Por Roxana Sámano / @RoxiBonham
Nunca sabes quiénes son tus vecinos hasta que hay una crisis. Puedes aprender a meter la culpa debajo de la alfombra y... seguir adelante.
Chris Wilton (Match Point)
Cada vínculo emocional genera promesas implícitas. La convivencia y el continuo trato crean una atmosfera de compromiso y deber. El deseo surge inminentemente como un garante de continuidad, deseo de que el compromiso sea consumado, de que el lazo se perpetúe indefinidamente.
Aunque la posibilidad de un engaño esté latente dentro del espacio compartido, el desencuentro se mantiene al margen del deseo, la contingencia y la eventualidad. Cuando la expectativa no coincide con el corolario, las promesas implícitas desencadenan sentimientos encontrados y desapegos inesperados.
Estos temas son recurrentes en muchas películas del aclamado cineasta Woody Allen, en filmes como Misterioso asesinato en Manhattan, Delitos y faltas, Conocerás al hombre de tus sueños, Un hombre irracional y Match Point, la muerte y la codicia estelarizan una trama llena de sinsentidos y deslealtades en donde la moral y la ética juegan el rol más importante.
Inmersos en un ambiente en principio eutópico, los protagonistas de Match Point se ven envueltos en múltiples conflictos internos acerca del amor, el compromiso, la fidelidad y el valor de la vida.
Woody Allen deja en entrevisto la manifiesta dificultad humana para estar a la altura de nuestros sentimientos. Cuando existen situaciones que nos sobrepasan, la mentira y la traición surgen casi de manera inmediata, sin previsión.
Sin afanes de suministrar una justificación forzada, la primera víctima del engaño es la persona que lo concibe. El sufrimiento es el estado que brota ante todas las circunstancias que nos superan, situación que queda revelada en el filme.
La trama se centra en el sacrificio y el riesgo que muchas personas están dispuestas a correr con el fin de mantener su estatus y comodidad. El móvil principal es el interés propio y la ambición, dejando de lado el bienestar ajeno.
Sin mucho vacilar, el protagonista efectúa actos funestos en una suerte de teleología irrevocable. Los actos consumados nos remiten de inmediato a Crimen y Castigo de Dostoievski, obra que aparece en una de las primeras escenas del filme, y que nos prepara para un desenlace similar al de la novela dentro de la cinta.
La culpa se redime a través del azar. Wilton, protagonista de Match Point, encuentra en lo furtivo la justificación perfecta para liberarse de la carga moral que implican las faltas cometidas.
Por último, es pertinente rescatar las emociones que el soundtrack imprime en el filme. Las repetidas referencias a la ópera dentro de la cinta no son mera casualidad. La ópera nos remite casi de inmediato a la tragedia, al sufrimiento y a los problemas que acompañan la existencia día con día.
Es preciso resaltar que durante la segunda mitad de la película, el peligro se vuelve inminente. La voz de Enrique Caruso nos envuelve en un ambiente de desesperación, el cual nos transmite una mezcla de suspenso y asombro.