Mate, bizcochos, facturas y... cachaça!!!

Por Goyitoparana
Hoy de mañana temprano fui a lo de una señora conocida que tiene unas casas para alquilar -aquí en Buzios y en proximidades- y que me ofrece su propiedad para que yo se la promocione, alquile y de paso me gano unas monedas... 
Me desperté temprano, tipo 8, salí en busca de unos bizcochos y facturas y fui camino a lo de María. 
Amante de los dulces, no pude dejar de pensar -al llegar a la panadería- que podría llevarle algo como gesto y para amenizar la mañana, así entre charla, fotos y video a la casa picoteábamos algo. 
Tuve un momento de laguna mental al llegar a la panadería, primero porque no tienen tanta variedad como en Argentina, segundo porque a mi modo de ver no son tan sabrosas y tercero porque me puse a pensar en María, que es una señora mayor. ¿Podrá comer masas dulces? ¿Le gustará el doce de leite o "cajeta", como aquí llaman algunos? ¿Y si mejor le llevo helado? o también podrían ser unas frutas...
No quise entrar en el juego de mi otro yo que siempre me hace entrar en dudas, preguntas y vueltas sin sentido, y fue así que llevé media docena de facturas -con dulce y sin dulce- y unos bizcochitos que de sabrosos tenían la pinta nomás...
Al llegar a lo de María sabía que con mate no me iba a recibir, pero que me reciba con cachaça nunca me lo hubiera imaginado...  La cachaça (se pronuncia cachaza) es la bebida alcohólica destilada más popular de Brasil. Se obtiene como producto de la destilación del jugo de la caña de azúcar fermentado. Es esa famosa bebida a la que se le agrega pedacitos de limón, azúcar, hielo, se lo tritura a todo y luego se lo bate y sale la riquísima caipirinha, una de las bebidas más populares en Brasil y que los identifica en el mundo. 
Como me prometí que cuando comience a viajar probaría de todo tipo de comidas y bebidas, no me permitiría haber venido a Brasil y no probar la caipirinha; que es muy sabrosa, y yo la tomo suave y bien dulce. Ahora, ya desayunar con cachaça... tranquila, María, de a poco, que no estoy acostumbrado a las bebidas fuertes!!

¿Gusta un sorbito de cachaça para desayunar? -foto de internet-


Me causó un poco de gracia -y ternura- que me espere con cachaça -a la que no me negué por cortesía- pero después me puse a pensar que a ella le habrá causado la misma sensación de gracia y ternura que yo haya llegado a su casa con bizcochos y dulces. En todo caso, si había un "desubicado" en esa escena, claramente era yo...
Me sirvió en uno de esos envases pequeños de tragos cortos -en los que se acostumbra beber tequila- y acto seguido, se sirvió uno ella y me apuntó con su vaso a mis ojos buscando en mis reacciones una acción similar a la de ella, así que alcé mi vasito y la miré a los ojos y le apunté con el vaso también, y luego del "saúde" (salud!) me lo mandé de una pensando en que estaba en el desierto y había encontrado un vaso con jugo de maracujá (delicia!) y que era lo único que tendría para beber.
Con mucho teatro, traté de manejar los músculos de los gestos de mi cara para que no se note mi disgusto y para acomodar mi rostro que ya lo noté desencajado por lo fuerte de esa bebida, y, para que se terminen de relajar mis sentidos exclamé en portugués a María, "legal!"... y acto seguido me comí dos bizcochitos juntos para apaciguar el fuego dentro de mi cuerpo.
Los bizcochitos que estaban recubiertos por una capa de miel o mermelada, y que, a simple vista, no parecían tener pinta de sabrosos, mágicamente, alteraron su sabor y quedaron estupendos!!
Proseguí con mi trabajo, con ese gusto dulzón que quedó en mi boca, y, mientras sacaba fotos a la casa de María, pensaba que ese sabor me hacía acordar a un bocadito muy sabroso que solía comer a las mañanas, en la oficina de mi último trabajo en Argentina, tomando mate con mis compañeros...
Me trajo a la memoria al famoso borrachito!

Los famosos borrachitos -foto de Internet-