Matemáticos árabes en Viena

Por Angelrequena

No podemos decir que sea muy bonito el Pabellón de los Sabios Persas (Persian Scholar Pavilion) del recinto de las Naciones Unidas de Viena. En cambio su contenido nos parece de gran interés y oportuno.

Todavía está extendida la idea de que la ciencia árabe fue mera transmisora de la herencia griega: la matemática árabe de la edad de oro superó la herencia griega, la fusionó con la indo-persa y abrió nuevas perspectivas como el álgebra. El Pabellón ayuda a poner las cosas en su sitio.

La donación del Gobierno de Irán (2009) rinde homenaje solo a los sabios vinculados a Persia, presentándose como gobierno islámico podía haber tenido más amplitud de miras. Como la ciencia griega, es griega por escribirse en griego como lengua dominante, la ciencia árabe se escribe en árabe por sabios que no son árabes, como los persas.

El Pabellón incluye cuatro sabios polígrafos, tres con aportes importantes en matemáticas, astronomía y física: al-Biruni (973 – 1048), Avicena (980 – 1037) y Omar Jayyam (1048 – 1123). El cuarto es el médico al-Raci.

Con permiso de Avicena nos quedamos con Jayam, sus Robayyat (cuartetas) son obra cumbre de la poesía mundial y su resolución de la ecuación cúbica un logro matemático indiscutible.  Hay 25 formas de ecuaciones de hasta tercer grado, las 6 de segundo las había resuelto al-Juarismí, otras 5 se reducen a las seis, y quedan 14 que Jayyam resuelve deliciosamente por intersección de cónicas.  El Pabellón de los sabios se encuentra en la zona ajardinada de la rotonda circular. Los edificios tienen cierto interés: curvos con ángulos de 120º y un triángulo equilátero truncado.