Título original: Let’s kill Uncle
Traductora: Raquel Vicedo
Año de publicación: 1964
Autora: Rohan O'Grady
Editorial: Impedimenta
Páginas: 336
Fecha esta edición: octubre 2014
Encuadernación: rústica con sobrecubierta
Ilustración de cubierta: Edward Gorey
Sinopsis:
Barnaby Gaunt tiene diez años y acaba de quedarse huérfano. Solo y desamparado en la vida, ha de vivir con su tío, por lo que viaja a una preciosa isla remota de la costa de Canadá, llena de amables ancianitos y donde hay hasta un policía montado. A primera vista, todo indica que le espera un verano perfecto. Salvo por un pequeño problema: su tío está tratando de matarlo. Heredero de una fortuna de diez millones de dólares, Barnaby se cansa de decirle a todo el mundo que su tío, un hombre misterioso y aterrador, anda detrás de su herencia, pero nadie le cree. Nadie salvo Christie, una niña rara y de poco comer, que llega a la conclusión de que Barnaby solo puede detener a su demoniaco tío de una manera: matándolo primero a él. Y así, con la ayuda de Una Oreja, un puma salvaje a quien los isleños atormentan desde hace años, Christie y Barnaby traman un plan infalible.
Opinión:
Ya había leído un libro clásico de una temática similar, El asesinato de mi tía, el cual, pese a mis recelos iniciales, me había gustado mucho. Por eso al final me animé con este, con la esperanza de que me gustara igual, y así ha sido. Al parecer, esto de los parricidios da para mucho, pues ya me he apuntado para leer otro llamado Matar al padre.
La trama es muy sencilla y previsible: Barnaby y Christie, dos niños de diez años, se conocen en un barco de camino a una pequeña isla de Canadá donde van a pasar el verano. Son dos niños muy traviesos que irrumpen como un torbellino en las pacíficas vidas de los habitantes del pueblo, especialmente del policía montado que está a cargo de la seguridad. Barnaby asegura que su tío quiere matarle para heredar la herencia millonaria, pero como nadie le cree, él y Christie planean asesinarlo.
Ya que hablo de personajes, no puedo menos que mencionar al tío. Un hombre taimado y calculador, malvado y sin redención. No tiene un excesivo protagonismo, pero me ha gustado la inteligencia de los planes que va urdiendo. Lo más curioso es que el tío se llama Tío.
Lo que me tiene más confundida a la hora de valorar el libro es el mensaje, pues no estoy muy segura de qué pretende la obra. No pretende reflejar una época ni hacer crítica social, pues no incide demasiado en el pueblo y sus habitantes. Tampoco pretende ser una novela de misterio, pues este solo es el desencadenante de la trama. No es una novela de humor, pese a que me ha mantenido con una sonrisa durante toda la lectura. Quizás pretenda hablar del crecimiento y evolución de los niños, cosa que hace bien, pero que me aporta poco. Eso sí, coincido con la solapa en que es una novela cross-over (aunque el nombre me parece muy poco acertado), es decir, una novela que puede gustar a cualquier edad.
La obra está muy bien escrita. Con una prosa cuidada a la vez que sencilla que te atrapa y hace que devores página tras página, pese a que, como ya he dicho, no hay mucha intriga. Me ha gustado especialmente el estilo narrativo, pues usa el estilo indirecto libre, pero sin centrarse en un personaje concreto, por lo que en determinado momento parece que el puma (sí, aparece un puma) Una Oreja es narrador y conocemos su forma de ver el mundo.
En conclusión, Matemos al tío es una novela con una trama sencilla y previsible que te atrapa entre sus páginas por la fuerza de sus dos pequeños protagonistas, cuyas aventuras y desventuras te sacarán más de una sonrisa. Una novela de crecimiento sazonada con algo de misterio y humor negro que nos devuelve a esas interminables tardes de verano en el pueblo.
Cosas que he aprendido:
- Qué es un Montado
- Estilo indirecto libre con varios personajes a la vez.
- Qué son las novelas cross-over
PUNTUACIÓN...3'5/5!
Primeras Líneas...