Matemos al tío, de Rohan O'Grady

Publicado el 22 junio 2022 por Laura Coll Rigo
Idioma original: Inglés   
Título original: Let’s kill Uncle
Traductora: Raquel Vicedo
Año de publicación: 1964
Autora: Rohan O'Grady
Editorial: Impedimenta
Páginas: 336
Fecha esta edición: octubre 2014
Encuadernación: rústica con sobrecubierta
Ilustración de cubierta: Edward Gorey

 Sinopsis:
Barnaby Gaunt tiene diez años y acaba de quedarse huérfano. Solo y desamparado en la vida, ha de vivir con su tío, por lo que viaja a una preciosa isla remota de la costa de Canadá, llena de amables ancianitos y donde hay hasta un policía montado. A primera vista, todo indica que le espera un verano perfecto. Salvo por un pequeño problema: su tío está tratando de matarlo. Heredero de una fortuna de diez millones de dólares, Barnaby se cansa de decirle a todo el mundo que su tío, un hombre misterioso y aterrador, anda detrás de su herencia, pero nadie le cree. Nadie salvo Christie, una niña rara y de poco comer, que llega a la conclusión de que Barnaby solo puede detener a su demoniaco tío de una manera: matándolo primero a él. Y así, con la ayuda de Una Oreja, un puma salvaje a quien los isleños atormentan desde hace años, Christie y Barnaby traman un plan infalible.

Opinión:

Ya había leído un libro clásico de una temática similar, El asesinato de mi tía, el cual, pese a mis recelos iniciales, me había gustado mucho. Por eso al final me animé con este, con la esperanza de que me gustara igual, y así ha sido. Al parecer, esto de los parricidios da para mucho, pues ya me he apuntado para leer otro llamado Matar al padre.

En el caso concreto de este libro, me sigue sorprendiendo que cada vez me gusten más los libros aburridos. Y es que este es un libro aburrido de manual (previsible, poca trama, personajes, cotidiano, años cincuenta), pero aun así, me ha gustado.

La trama es muy sencilla y previsible: Barnaby y Christie, dos niños de diez años, se conocen en un barco de camino a una pequeña isla de Canadá donde van a pasar el verano. Son dos niños muy traviesos que irrumpen como un torbellino en las pacíficas vidas de los habitantes del pueblo, especialmente del policía montado que está a cargo de la seguridad. Barnaby asegura que su tío quiere matarle para heredar la herencia millonaria, pero como nadie le cree, él y Christie planean asesinarlo.

Si os dijera que estamos ante una trama inteligente centrada en una lucha de mentes por la supervivencia, os estaría mintiendo. Este es un libro tranquilo, más cercano a las bildungsroman o novelas de crecimiento que otra cosa. El libro se centra en Barnaby y Christie y cómo evolucionan. Lo mejor sin duda es el realismo, pues ambos niños no cambian de la noche a la mañana ni tampoco es un cambio tan radical. Además, no podría indicaros los hechos concretos que han permitido su evolución. Van cambiando despacio, casi de forma imperceptible, de manera que no es hasta el final que el lector se percata que ya no son los mismos chicos que llegaron a la isla. Al principio eran muy traviesos, un Niño Patada, como lo llamó G (me encantó la expresión), pero poco a poco van contribuyendo al pueblo y cogiendo cariño a sus habitantes, hasta resultar encantadores. Destacar que me gusta que Christie, pese a su edad, sea un claro reflejo de una mujer de armas tomar, especialmente al final.Quizás como queja diría que el pueblo se me ha quedado algo desdibujado. Conocemos a unos diez habitantes, pero juraría que hay más, por muy pequeño que sea el pueblo, y al estar en un lugar así, tan aburrido, los niños deberían haber indagado más en ellos. Además, de esos diez, muchos se los conoce solo superficialmente y tienen protagonismo en una escena y ya. Por lo demás, me ha gustado el realismo que también desprenden, especialmente el policía montado.

Ya que hablo de personajes, no puedo menos que mencionar al tío. Un hombre taimado y calculador, malvado y sin redención. No tiene un excesivo protagonismo, pero me ha gustado la inteligencia de los planes que va urdiendo. Lo más curioso es que el tío se llama Tío.

Lo que me tiene más confundida a la hora de valorar el libro es el mensaje, pues no estoy muy segura de qué pretende la obra. No pretende reflejar una época ni hacer crítica social, pues no incide demasiado en el pueblo y sus habitantes. Tampoco pretende ser una novela de misterio, pues este solo es el desencadenante de la trama. No es una novela de humor, pese a que me ha mantenido con una sonrisa durante toda la lectura. Quizás pretenda hablar del crecimiento y evolución de los niños, cosa que hace bien, pero que me aporta poco. Eso sí, coincido con la solapa en que es una novela cross-over (aunque el nombre me parece muy poco acertado), es decir, una novela que puede gustar a cualquier edad.

La obra está muy bien escrita. Con una prosa cuidada a la vez que sencilla que te atrapa y hace que devores página tras página, pese a que, como ya he dicho, no hay mucha intriga. Me ha gustado especialmente el estilo narrativo, pues usa el estilo indirecto libre, pero sin centrarse en un personaje concreto, por lo que en determinado momento parece que el puma (sí, aparece un puma) Una Oreja es narrador y conocemos su forma de ver el mundo.

En conclusión, Matemos al tío es una novela con una trama sencilla y previsible que te atrapa entre sus páginas por la fuerza de sus dos pequeños protagonistas, cuyas aventuras y desventuras te sacarán más de una sonrisa. Una novela de crecimiento sazonada con algo de misterio y humor negro que nos devuelve a esas interminables tardes de verano en el pueblo.

Cosas que he aprendido:

  • Qué es un Montado
  • Estilo indirecto libre con varios personajes a la vez.
  • Qué son las novelas cross-over
Y ya para terminar, os dejo con mis avances en Goodreads:

PUNTUACIÓN...3'5/5!

Primeras Líneas...