Los contratos para entrega en junio, los más negociados, cerraron hoy en 1.501,4 dólares la onza en la división de metales preciosos de la Bolsa Mercantil de Nueva York (COMEX), y en algún momento de la jornada llegaron a estar por debajo de la barrera simbólica de los 1.500 dólares.
Así, el oro bajó hasta su nivel más bajo desde julio de 2011 después de que en los últimos años se vio revalorizado como alternativa ante otras formas de inversión debido a la incertidumbre de la economía mundial.
Por el contrario, el Dow Jones, el principal indicador de Wall Street, encadenó avances en los últimos días y ayer cerró en 14.864,83 puntos, logrando un nuevo récord histórico.
El oro cayó junto a otras materias primas, como el petróleo que cerró con un descenso semanal acumulado del 2,21 %, en un día en que se informó de que la confianza de los consumidores en la economía estadounidense descendió hasta su nivel más bajo de los últimos nueve meses.
También influyó en la cotización del oro la posibilidad de que Chipre ponga a la venta sus reservas de este metal como parte del rescate económico del país.
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