Hace dos semanas, el Consejo de Europa rechazó la maternidad
de alquiler en Europa por 83 votos contra 77 (la aprobación
exigía una mayoría de dos tercios). Noticia detallada en Avvenire. Ya había sido
rechazada en el Parlamento Europeo el pasado mes de diciembre (reseña en
Aceprensa). Parece que, en esta ocasión, no se ha cumplido la pendiente
deslizante de la bioética que lleva, de considerar algo una aberración, a tolerarlo y luego
darle carta de naturaleza (artículo en First Things).