Con gente que oculta tras otra identidad acababa mostrando que sus intenciones no eran las previstas.
Algunos ya los hemos comentado a través del grupo, por tal de alertar a las madres de la clase de gente que tienen como “amigos”, pero es tal el nivel de presencia de los mismos que me he decidido a crear un post para hablar específicamente sobre ellos y que entre todos podamos limpiar la red de estos personajes. O por lo menos minimizar los efectos de sus actos.
Estos personajes de los que hablamos son aficionados a diversas parafilias relacionadas con la maternidad, el embarazo y la lactancia.
Y vaya por delante que no queremos pecar de puritanos o de nada que se le parezca. Cada cual es libre de hacer lo que desee siempre que sea con respeto y sin engaños ni otros artificios. Y menos aún, tal como hemos visto en muchos casos, metiendo por medio fotos de bebes o de niños lactando o desnudos (pedofilia), fotos robadas a perfiles de madres o familias u obtenidas de forma poco licita y otras artimañas que afectan a esa libertad y la usen en favor del falso apoyo de la lactancia cuando en realidad las usan para otros fines que nada tienen que ver con la maternidad y los menores.
Lo peor de todo ya no es la sombra de duda que siembran, sino que más allá de ser perfiles normales en algunos casos hemos encontrado perfiles de presuntas organizaciones, asesoras de lactancia, doulas y otros perfiles de profesionales vinculados al mundo de la maternidad y la lactancia. Esto convierte el problema en algo aún más grave, ya que no solo afecta a las madres y sus hijos sino también la a confianza que estas puedan depositar en esos colectivos. Algo tan sumamente deleznable como perjudicial para todos.
Por eso me he decidido a crear este post. Todos somos conscientes de los riesgos de la red. Seguramente todas nos hayamos cruzado con alguno de estos personajes, y lo que es peor es que seguramente también haya muchas madres que se hayan dado cuenta de que la persona con la que pensaban estar hablando está muy lejos de lo que decía ser.
Por eso la idea fundamental es tener en cuenta que en la red es muy frecuente que las cosas no sean lo que parecen. Y por eso debemos tener la precaución de mantener cierta distancia con lo que veamos, tanto si su comportamiento nos parece sospechosos como si no.
Con esto no quiero decir que haya que desconfiar de todo perfil, página o grupo de maternidad, lactancia y demás, ya sabéis que nosotros mismos estamos en las redes sociales, pero si maximizar la cautela a la hora de aceptar solicitudes en nuestros perfiles personales y de publicar contenidos en los mismos.
Para poder identificarlos vamos a ver cómo piensan y cómo actúan:
Cómo piensan y cómo se esconden
Como hemos dicho el objetivo de estos pervertidos en concreto es obtener material y acceso a madres embarazadas y lactantes con tal de satisfacer su deseo sexual.
Por tanto lo primero que suelen hacer es infiltrarse entre perfiles de madres y grupos de embarazadas o de apoyo a la lactancia o que traten sobre el tema.
Para ellos esta es su principal fuente de contenido. Ese contenido además, suelen replicarlo, copiarlo para mejorar sus perfiles o incluso para crear perfiles nuevos más perfeccionados sobre el tema para no levantar sospechas. A ese respecto no es raro que se hagan pasar, como decíamos antes, por asesores de lactancia o profesionales. Es algo que les facilita la tarea de embaucar a las madres y de poder realizar preguntas comprometidas pasando, teóricamente, inadvertidos.
En su pensamiento la idea fundamental es la de captar fotos, o incluso videos vía webcam ( alegando “ayudar” a la madre con sus problemas de agarre, por ejemplo), tanto para mejorar sus perfiles como para satisfacer esos deseos que mencionamos.
Por tanto darles acceso a nuestro perfil y facilitarles la información que piden es abrirles la puerta para que empiecen a rebuscar entre nuestro material a ver qué les puede interesar. Por tanto es clave mantener cautela con los contenidos personales que publicamos en los perfiles, especialmente gráficos. Obviamente no vamos a subir contenidos de riesgo pero si es cierto que la foto más cándida que podamos subir, esa que viéndola en ningún momento se nos puede ocurrir nada sucio sino amoroso, tierno, en manos de estos personajes, puede acabar mal, muy mal usada, tanto compartida en sus perfiles como en alguno de los grupos privados que ellos mismos crean donde circula este material.
En última instancia es gente insistente por tal de llegar a donde quieren, y cada vez se ocultan mejor. O al menos esa es la experiencia que vamos teniendo. Pero como veremos en el siguiente punto siempre van dejando pistas que nos permiten encontrarlos. Si hay colillas es porque han fumado…
Seis consejos para identificarlos
Así las cosas, después de haber hablado de cómo piensan estos “personajes” podemos distinguir algunos patrones especialmente prácticos para identificarlos. Es cierto que cada vez usan perfiles más perfeccionistas menos “sospechosos” pero también es cierto que tarde o temprano acaban cometiendo algún tipo de error que nos permite destapar al sátiro oculto detrás de ese perfil teóricamente angelical y altruista.
En primer lugar debemos ver la información básica del perfil. Datos como el nombre del perfil, el correo electrónico o la incoherencia de esos datos con los que se publican en otras partes pueden darnos lugar a sospecha.
El más revelador es el del nombre y suele ser el que más hace sospechar. En este caso hay dos modelos: uno en el que el nombre es el del usuario sin más pista y otro en que el nombre deja a las claras donde van los tiros con nombres como “Lechita Rica”, ”Rica Lechelactante”, “Lactaplacer” o cosas así (nombres de perfiles y grupos reales y denunciables en Facebook que incluyen fotos de madres lactando a sus bebés y que aún siguen funcionando a pesar de las denuncias).
Ese dato también puede estar en el correo del usuario, presente en la sección de información, que muchos ni se molestan en ocultar. Por cierto, a diferencia de lo que podíamos pensar el género no es un factor determinante ya que por nuestra experiencia hemos encontrado perfiles de este tipo tanto de hombres como de mujeres (o de teóricos hombres y mujeres).
La segunda pista es, lógicamente, el contenido del perfil o del grupo o de la página en cuestión. El problema es que a partir de este punto tendremos que aceptar su amistad o darle a me gusta para seguir viendo información. No obstante podemos hacerlo en modo limitado para que ese acceso sea lo más restrictivo posible. Lo más habitual es que el contenido sea evidente y la vista, del tipo de lactancia erótica, con fotos de pechos y leche materna, cuando no directamente del propio acto en sí.
Como tercer punto a tener en cuenta, con los comentarios y publicaciones suele pasar lo mismo, suelen ser evidentes. Sin embargo, como pasa con el nombre, nada impide que el contenido de la página o del perfil esté debidamente elaboradoy camuflado para no despertar demasiadas sospechas simplemente con fotos de bebes lactando, con imágenes médicas y similares. En tal caso tendremos que seguir investigando.
El cuarto punto al que tenemos que echarle un vistazo es a los Likes o Me gusta” que tenga el perfil en cuestión. Aunque suelan ser bastante buenos disimulando hay veces que al propietario de este tipo de perfiles le da por darle un “me gusta” a algo que lo acaba descubriendo. Páginas de contenido erótico en cualquier modalidad, cuando no páginas abiertamente sobre lactancia erótica, por ejemplo. Por cierto la página puede estar en cualquier tipo de categoría.
A la izquierda del perfil aparecen en esas categorías y a veces encontramos en cualquier categoría el contenido delator, aunque no sea cine o música lo que allí se muestra. Por tanto hay que revisarlas todas ya que nunca sabemos dónde se va a esconder el secreto…
Otra fuente importante de sospechas es cuando mantienen conversaciones con nosotras, bien por via chat, por correo, etc. Hacen preguntas insistentes y salidas de contexto y que nada tienen que ver con las preguntas que realizaría un profesional e incluso en muchas ocasiones, como nos ha pasado a nosotros, nos insisten en conectar via webcam o que les enviemos fotografías para que le enseñemos cómo amamantamos, nuestra barriga de embarazada, etc.
Y finalmente, si hasta este momento no hemos encontrado nada, quizá sea porque nuestras sospechas fueran infundadas o, lo más probable, que tarde o temprano acabe por descubrirse a sí mismo. Principalmente, como ya hemos dicho, con sus publicaciones, con preguntas que van más allá del interés de una madre lactante o de una asesora o profesional y desprende cierto tufo a lo que todos nos pensamos.
Nuestro radar interior es lo que nos va a dar la clave para descubrirlos.
Bueno y una vez que lo hemos encontrado ¿Qué?
Pues la respuesta es: depende del nivel al que nos afecte la situación.
Pongamos por ejemplo que este personaje nos ha encontrado en Facebook o en cualquier otra red social.
Lo hemos añadido con toda nuestra buena fe pero luego hemos visto de qué pie cojea. En este caso lo más adecuado será bloquearlo en la red para que no pueda volver a encontrarnos y denunciarlo. Por ejemplo por tener contenido falso o inapropiado, o incluso porque nos está molestando si llegase a ponerse en contacto con nosotros para sus particulares fines. Lo triste es que Facebook se toma tiempo de más si se lo toma, casualmente, para eliminar estas cuentas, pero con la colaboración de todas y nuestras denuncias tarde o temprano podemos ir limpiando a esta gente de la red, al menos esas cuentas.
Si la cosa va más y el problema es que este individuo está compartiendo contenido que nosotros teníamos en nuestra cuenta (como fotos personales o similares) entonces el problema va un paso más adelante. La denuncia en Facebook debe seguir haciéndose pero en este caso, en función del contenido y del grado de perjuicio que esto nos cause, podemos plantearnos actuar de forma legal. Hablaremos con más detalle a continuación.
El caso más grave de todos se produce cuando esta persona posee material más que sensible de nosotras y nuestros hijos, como vídeos, fotos y demás, y finalmente acabamos descubriendo que no era lo que parecía. En este caso sí que toca recurrir directamente a las medidas legales correspondientes y denunciar a esta persona a las autoridades. Afortunadamente, al menos en España, disponemos de un equipo de delitos telemáticos, dependiente de la Guardia Civil, con una gran eficacia a la hora de perseguir este tipo de delitos. Algo que también podemos hacer extensible al grupo de la Policía dedicado a tal fin. Cualquiera de estos dos organismos será capaz de orientarnos y ayudarnos en la mejor forma para defendernos de estos indeseables. Con su ayuda podremos retirar el contenido que no deseemos que este en la red y también podremos tomar medidas contra el atacante.
Conclusión
Como hemos visto, las redes no son tan seguras como parecen. La gente no es lo que parece y muchas veces tras ciertos perfiles se esconden gente indeseable que solo busca lo que busca. No es nada nuevo pero a veces lo olvidamos. Así que al menos tenemos estos consejos para tratar de protegernos. Pero sobre todo tenemos el elemento mas importante de todos que es nuestro sentido común.
En el momento en que alberguemos duda siempre tenemos la opción de denunciar en Facebook o en la red social que sea, y también la opción de eliminar a esa persona de nuestros contactos. Y cuanto antes lo hagamos mejor.
Otro día hablaremos sobre cómo proteger a nuestros hijos frente a las redes sociales e Internet.
Si toda esta información te ha sido de utilidad te agradecemos que la compartas con tus contactos. Cuanto más se difunda mucho mejor para la seguridad de la red. Y si has tenido alguna experiencia o quieres alertarnos de algún riesgo de los que hemos comentado puedes hacerlo en los comentarios.