Yo dejé de amamantar a mis gemelos al segundo mes. Mi experiencia con la depresión post parto fue demoledora. Mi ginecólogo obstetra fue muy hábil al detectar el problema: la falta de sueño, la experiencia traumática de mi parto, el alto grado de expectativa que acumulé, entre otros factores. La decisión fue suministrarme medicamentos para poder salir del cuadro depresivo, no sin antes alentarme a entender que era mejor que mis hijos gocen de una madre equilibrada y sonriente, en vez de ser madre que llora intensamente al intentar amamantarlos. Yo no amamanté a mis gemelos, y soy una madre abnegada! Yo dormí en colecho con mis gemelos hasta los cinco meses, y mis hijos tienen un lazo afectivo muy fuerte conmigo! Todo depende de como la madre se ajusta a la realidad que le ha tocado a ella vivir, las circunstancias son infinitas, y así la experiencias. Lo hermoso de ser madre es ese "instinto maternal" que todas desarrollamos, y que nos permite encontrar el balance entre lo "que se supone debe ser una madre ideal" y lo que una siente "es ser una madre para sus hijos". Las respuestas nunca son absolutas, mucho menos las experiencias se pueden catalogar en un fichero. Hoy, reconozco que soy una madre abnegada, sensible, orgullosa, que puede equivocarse y tener el valor de reconocerlo y pedir perdón a sus hijos. No soy perfecta, ni intento serlo. Soy solo la madre de Ariel y Samuel, quien ama sus hijos con todo el corazón y que les promete siempre estar al lado de ellos. "Feliz cumpleaños mis amores... son doce maravillosos años de recuerdos y mucho aprendizaje."
Yo dejé de amamantar a mis gemelos al segundo mes. Mi experiencia con la depresión post parto fue demoledora. Mi ginecólogo obstetra fue muy hábil al detectar el problema: la falta de sueño, la experiencia traumática de mi parto, el alto grado de expectativa que acumulé, entre otros factores. La decisión fue suministrarme medicamentos para poder salir del cuadro depresivo, no sin antes alentarme a entender que era mejor que mis hijos gocen de una madre equilibrada y sonriente, en vez de ser madre que llora intensamente al intentar amamantarlos. Yo no amamanté a mis gemelos, y soy una madre abnegada! Yo dormí en colecho con mis gemelos hasta los cinco meses, y mis hijos tienen un lazo afectivo muy fuerte conmigo! Todo depende de como la madre se ajusta a la realidad que le ha tocado a ella vivir, las circunstancias son infinitas, y así la experiencias. Lo hermoso de ser madre es ese "instinto maternal" que todas desarrollamos, y que nos permite encontrar el balance entre lo "que se supone debe ser una madre ideal" y lo que una siente "es ser una madre para sus hijos". Las respuestas nunca son absolutas, mucho menos las experiencias se pueden catalogar en un fichero. Hoy, reconozco que soy una madre abnegada, sensible, orgullosa, que puede equivocarse y tener el valor de reconocerlo y pedir perdón a sus hijos. No soy perfecta, ni intento serlo. Soy solo la madre de Ariel y Samuel, quien ama sus hijos con todo el corazón y que les promete siempre estar al lado de ellos. "Feliz cumpleaños mis amores... son doce maravillosos años de recuerdos y mucho aprendizaje."