Tras cancelar el concierto del artista a causa "del boicot y la campaña de presiones, amenazas y coacciones promovidas por el BDS País Valencià", los responsables del evento decidieron el miércoles restablecer de nuevo la actuación del cantante judío ante las acusaciones de "censura" y "discriminación" recibidas por parte de varias instituciones y organizaciones nacionales e internacionales.
La cancelación de dicho concierto provocó una cascada de reacciones incluso de la Embajada de Israel y del Gobierno de España, después de que el cantante hubiera denunciado que la organización del festival le pedía un pronunciamiento público sobre el conflicto entre Palestina e Israel.