Proyecto de ley de matrimonio para todos
La definición de los derechos de la persona no depende más que de la voluntad colectiva de los hombres
El Gran Oriente de Francia condena con firmeza las declaraciones de la Iglesia Católica respecto al proyecto de ley de apertura del matrimonio civil a todas las parejas, proyecto que será presentado al Consejo de Ministros el miércoles próximo.
Así, la evocación por parte del cardenal Vingt-Trois de “mutaciones profundas de nuestra legislación, que podrían transformar radicalmente las modalidades de las relaciones fundantes de nuestra sociedad” testimonia posiciones atrasadas e incluso oscurantistas en completo desfase con las necesarias evoluciones sociales y políticas de nuestro tiempo.
Este proyecto de ley aspira a asegurar un reconocimiento republicano de la libre elección matrimonial de los individuos que lo deseen, en nombre de la igualdad de derechos.
En nombre de la Laicidad, el Gran Oriente de Francia recuerda que las iglesias deben restringirse a la sola esfera espiritual, y no interferir, por medio de imprecaciones estigmatizadoras y amalgamas violentas y de odio, con los legítimos debates públicos y democráticos que presiden la evolución y el progreso de los derechos civiles.
París, a 5 de noviembre de 2012
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