Los Detroit Lions iniciaron la Temporada 2016 con mucha incertidumbre, principalmente a la ofensiva. Cuando nos enteramos de que el WR Calvin Johnson se retiraba este año, no pudimos dejar de pensar en dos cosas; primero, otra mega estrella desperdiciada por los Lions como Barry Sanders; después, ¿cómo serán competitivos sin Megatron?
El head Coach Jim Cadwell de inmediato configuró un equipo a la medida de su QB Matthew Stafford y ahora, con marca de 4-3, Detroit está de lleno en la carrera por el comodín e incluso por la división NFC Norte. Ningún juego de los Lions se ha resuelto por más de 7 puntos, destacando su diferencial de puntos que hasta el momento es de cero.
En derrotas inesperadas como la sufrida ante Chicago y victorias improbables enfrentando a Philadelphia o Washington, los Lions llevan sus juegos al extremo, atentando contra el corazón de sus aficionados.
El sorprendente desempeño del equipo inicia con su quarterback, quien está en su mejor temporada y precisamente tras el retiro de Johnson. Su ausencia ha hecho del equipo más creativo, haciendo que Stafford deje de forzar el balón hacia un blanco “seguro” como era Megatron y conectando más con otros receptores que pueden generar yardas luego de la recepción.
La falta de victorias en grandes escenarios han hecho de Stafford un líder de bajo perfil, pero la primera selección global del 2009 tiene un tremendo historial desde que llegó a la NFL. Después de cien juegos en la liga, el egresado de Georgia acumula 27,890 yardas, 178 pases de TD y cinco temporadas consecutivas lanzando para más de cuatro mil yardas, siendo 2011 cuando alcanzó el clímax al lanzar 5,038 yardas que lo unieron al muy selecto grupo –de Dan Marino, Drew Brees, Peyton Manning y Tom Brady- que superó las cinco mil yardas en una temporada.
Regresando a la actualidad, es importante destacar al reparto que lo acompaña. El WR Golden Tate logró 165 recepciones con los Seahawks del 2010 al 2013; en apenas dos años con Stafford tiene 189 recepciones y en 2016 lleva 36 recepciones y contando. Otro WR, el veterano Anquan Boldin, tiene 32 recepciones. Cuatro de ellas han sido para TD, igualando lo que consiguió en San Francisco en 2015.
Por si esto fuera poco, hay que sumar al reemplazo de Calvin Johnson, el WR Marvin Jones, proveniente de los Bengals y quien ha respondido de gran manera al llamado de los Lions. En sólo siete juegos acumula 33 recepciones, al ritmo de su mejor año en Cincinnati (2015) cuando logró 65 recepciones. Pero la estadística más notoria es la de sus 623 yardas hasta el momento: al ritmo que lleva, en dos juegos podría igualar la producción de su mejor año (816 yardas).
Hablando de lo que viene para los Lions en 2016, es muy temprano para dar un pronóstico certero del equipo. Si bien ha tenido un inicio optimista conforme al presupuesto, el calendario luce complicado por sus juegos divisionales, dos ante los Vikings y el segundo respectivamente ante Packers y Bears, equipos con quienes perdieron como visitantes.
Estaremos muy atentos al desarrollo de Matthew Stafford en la temporada, pues se apunta como candidato underdog por el MVP, especialmente porque está demostrando que no extraña la ayuda de uno de los mejores receptores que ha tenido la NFL.
En una liga en pleno cambio generacional de quarterbacks, Stafford, de 28 años, apunta a tomar el protagonismo de su camada.