Matthew Tree – L’endemà del dissabte

Publicado el 04 octubre 2011 por Jordiguzman

Matthew Tree (Londres, 1958) es un escritor afincado desde 1984 en Barcelona en, donde aparte de publicar novelas, relatos y ensayos (tanto en inglés como en catalán), también colabora en radios, cadenas de televisión o periódicos. Cada domingo escribe una crónica en el diario El Punt Avui con el nombre de L’endemà del dissabte (El día después del sábado). Este domingo escribió un artículo que en principio solo quería referenciarlo pero que al final he traducido, más que nada para que os acojonéis un poco, que siempre es estimulante.

Fe. El mes de agosto que viene del año que viene, se escogerá el candidato definitivo para las elecciones presidenciales de los Estados Unidos. Por lo que se ve, hay muchas posibilidades de que el candidato escogido sea una persona – para decirlo suavemente – que no toca del todo con los pies en el suelo.

Creencia. Entre los favoritos, por ejemplo, está Mitt Romney, el cual – como creyente mormón – sigue al pie de la letra los preceptos de un texto supuestamente escrito (en un idioma desconocido denominado egipcio reformado) en dos placas de oro enterradas por una tribu de indios americanos (descendientes, según los mormones, de unos emigrados israelitas que poblaron la América del Norte el 600 a. C) en una colina y descubiertas en 1837 por un tal Joseph Smith, el fundador del mormonismo – un hombre que, por cierto, tenía antecedentes penales por estafa – el cual hizo una traducción al inglés. Otro de los candidatos favoritos es Rick Perry, un entusiasta de las armas de fuego que niega la existencia del cambio climático, que quiere que el creacionismo forme parte del currículo científico en las escuelas públicas de todo el país y que ha dado su conformidad a la ejecución de 230 presos desde que ostenta el cargo de gobernador de Texas.

Ley. Tanto Romney como Perry, pero, parecen logicistas ejemplares si se los compara con Michelle Bachmann – popularísima en los sectores más conservadores del partido – que (según un reciente reportaje de The New Yorker) es una simpatizante del llamado dominionismo, un movimiento formado por cristianos literalistas que quieren que la ley del Antiguo Testamento – que recomienda la pena de muerte para homosexuales y adúlteros – sea vigente en todo Estados Unidos. Bachmann ha fundado una escuela privada, New Heights, en donde se prohíben películas como Aladdin por ser demasiado “paganas”. Quiere que sus mandamientos sean colgados en todas las escuelas, cree que los Beatles fueron manipulados por los comunistas y que los esclavos afroamericanos del pasado tenían una relación armoniosa y cristiana con sus amos blancos. Es como si los equivalentes a José María Aznar, el cardenal Rouco Varela, Pío Moya y Sandro Rey se hubiesen fundido, los cuatro, en el cuerpo de una mujer que podría ser la comandante en jefe de la nación más poderosa de planeta (aún). Si lo consiguen, entonces sí que tendremos que aprender a rezar. A quien sea.

Que Thor nos coja confesados si alguno de estos personajes logra alcanzar la presidencia de los Estados Unidos, al final nos va a parecer que George Bush hijo y sus sátrapas fueron un excelente gobierno.