¿Os acordáis de aquellos cuentos que leíamos en nuestra infancia en los que los buenos eran muy buenos y los malos muy malos, y en donde los seres bondadosos estaban además adornados de infinidad de virtudes: humildad, quizás bello aspecto, ingenuidad,...? Pues "Maurice, o la cabaña del pescador" es uno de estos cuentos.
Cuando compré el libro no lo hice por la historia en sí, de hecho la desconocía, sino por ser un escrito olvidado de Mary Shelley, la querida autora de "Frankenstein, o el Moderno Prometeo". Bueno, no olvidado, más bien perdido, hasta que en 1998 fue encontrado entre los documentos y otros papeles privados de una familia italiana. Parece ser que Mary habría deseado publicarlo bajo el nombre de su padre (recordemos las dificultades con las que las mujeres se encontraban en esa época a la hora de publicar). Ante la negativa rotunda de su padre, el filósofo William Godwin, el cuento fue relegado a un cajón y finalmente al olvido.
Las circunstancias en las que Mary escribió el relato se hayan perfectamente descritas en la magnífica introducción de Santiago Gamboa: el cuento está dedicado a Laurette, hija de unos amigos, de 10 anños, y escrito poco después de que Mary y Percy perdieran a su tercer hijo, Elena Adelaida ( los dos anteriores Clara y William también habían fallecido con 1 y 3 años respectivamente).
Y tras estas dramáticas vivencias escribe Mary Shelly la tierna historia de un niño bueno y solo, dejado a su suerte, y que logra encontrar su sitio en el mundo. El libro se lee de un tirón y, al acabarlo, a uno se le queda en la cara una sonrisa de nostalgia de los años de la infancia y la ingenuidad.
El libro, de Ediciones B, tiene una preciosa portada de pastas duras; las hojas son de un grosor similar al de las hojas de los cuentos infantiles; tiene alguna ilustración de Pablo Schugurenski e incluye al final dos fotografías de la primera y última páginas del manuscrito original, con puño y letra de Mary Shelley. Y sólo por 9,01 Euros. Imposible resistirse!!