Hay un nuevo director de Asuntos del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, que dirige el halcón de la ultraderecha John Bolton. Se trata de Mauricio Claver-Carone y en su currículo destaca la defensa a ultranza del bloqueo contra Cuba.
La publicación digital Politico Magazine tituló la información: «Trump empaqueta equipo de política exterior con cubanos de línea dura procedentes de Florida», y afirma que ese abogado y funcionario del Fondo Monetario Internacional (FMI) vinculado al senador Marco Rubio, es el cuarto miembro de un equipo de extrema derecha, de origen cubano que ejecutan las políticas latinoamericanas de la administración.
Claver-Carone, nacido en Miami, es un prominente integrante de círculos conservadores de política exterior, escritor del blog Capitol Hill Cubans —feroz critico de la política de apertura hacia Cuba del expresidente Barack Obama—, director ejecutivo del Comité de Acción Política U.S. Cuba Democracy y consejero en la campaña presidencial de Trump, que formó parte del equipo de transición del mandatario en el Departamento del Tesoro, donde fue instrumentista de las sanciones contra Venezuela y etiquetó a Nicolás Maduro como «dictador».
Ahora, si se confirma de manera oficial este nombramiento, coordinará la política de la Casa Blanca con los Departamentos de Estado y del Tesoro, entre otros, para ser ejecutada en el hemisferio. Los otros que integran la banda en la aventura de promover agresiones contra América Latina y el Caribe son Carlos Trujillo, el embajador de Trump ante la Organización de Estados Americanos; Eliot Pedrosa, director ejecutivo alterno de EE. UU. en el Banco Interamericano de Desarrollo, y Tomas Regalado, al frente de la mal llamada Radio Martí, así que la política de la Casa Blanca, la política multilateral, las finanzas y los medios están en manos de ese cuarteto de anticubanos de línea dura.
Sin temor a equivocarse Brian Ballard, exlobista de Trump en la Florida y un importante recaudador de fondos para su campaña electoral de 2016, apuntó que con Claver-Carone, Trujillo y Pedrosa, Cuba, Venezuela y sus aliados van a ser aislados en la región. «El presidente Trump y su política anti-Castro no pueden estar mejor servidos que teniendo a esos tres importantes hombres en esos importantes cargos», dijo según Politico.
Por su parte, el Nuevo Herald destaca que Clavel-Carone remplaza a Juan Cruz, un exagente de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) que ocupaba el cargo desde hace más de un año.
El nombramiento de Claver-Carone ha sido celebrado por Otto Reich, quien fue asesor de política exterior para los presidentes Ronald Reagan, George H. W. Bush, y George Bush, el hijo, además de embajador en Venezuela,y actualmente actúa como lobista contra el país bolivariano, dijo que el nuevo funcionario tiene la inteligencia y el background que lo hace ideal para entender los problemas de Venezuela y tener un papel influyente en el comercio y las finanzas de la región. Él es «una fuerte personalidad», señaló.
Mientras, James Williams, presidente del grupo Engage Cuba, que promueve la normalización de las relaciones de Estados Unidos con Cuba y el levantamiento de las sanciones, apuntó que Claver-Carone construyó repartiendo efectivo su campaña para disuadir a los miembro del Congreso de revisar la fallida política del bloqueo.
Ahora, de seguro, este promotor de políticas-dinosaurios tratará de llevar a un recrudecimiento mayor la posición trumpiana hacia Cuba y hacia la América Latina y el Caribe en su conjunto.