Con tan solo 3 meses, el ha tenido la desgracia de nacer galgo y por ello ya ha conocido el horror y el maltrato, ojalá pueda olvidar, pero muchos de ellos jamás lo logran.
Max apareció en abandonado entre la carretera de Burgos y una vía de servicio, al lado de un restaurante. Estaba acurrucado, sin moverse, dejándose morir. Cuando Silvia fue a por él, no podía creer lo que veía, tenía el cuello destrozado. Por sus heridas se puede ver su traquea y la infección le afecta a la respiración. No puede ladrar.
Max está en acogida en Madrid.
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BBK
Alejandra Rodríguez
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