May the 4th be with you

Publicado el 05 mayo 2015 por Pollo @0enliteratura
Seguro ya todos, más un día como hoy, han visto las recientes imágenes exclusivas del futuro episodio VII de Star Wars: (cortesía de Vanity Fair) ¿Para qué sirven los blockbusters o las películas palomiteras? puede preguntarse alguien. ¿Tienen alguna utilidad además del mero entretenimiento? O en vez de estar concentrando nuestros esfuerzos en The Force Awakens ¿deberíamos estar viendo alguna cinta de Aki Kaurismäki?Extrapolando lo anterior al caso de los libros, podríamos preguntarnos algo similarde los best sellers. Sobre todo ahora que las sagas parecen haber tomado el control de buena cantidad de las lecturas.¿Es malo que muchos de los adolescentes de ahora lean y se obsesionen con lecturas de dudosa calidad como las sagas de Los juegos del hambre, Maze runnerDivergente o Cincuenta sombras de Grey?Creo que no necesariamente. De hecho, la relación entre cine y literatura puede ser productiva porque es un gran impulso para empezar a leer. Cuando una película, te gusta o impresiona mucho, una excelente fuente para conocer más de la historia y satisfacer tu curiosidad es el libro del film. Puedes encontrar el nombre de un personaje secundario o repetir un diálogo con calma  (ahora también se puede con imdb por ejemplo, pero antes no teníamos eso).Yo empecé a leer con La guerra de las galaxias. De hecho, ese fue mi primer libro sin dibujitos. Puede parecer una tontería, pero para mí, lo que define a un potencial lector, de alguien que no lo será, es el momento en que uno puede leer un libro sin dibujitos (mientras más joven, mejor).Como dije, empecé a leer gracias a La guerra de las galaxias. Pocos lo recuerdan pero, a diferencia de muchos libros basados en películas, lo que conocemos como el Episodio IV una novela antes que un film (se publicó en 1976, un año antes del estreno de A new hope). Dicen que George Lucas tenía tantas ideas que explicar, como por ejemplo definir a un wookie o describir a R2D2 que decidió ordenar todos los esquemas y borradores y plasmarlos en un texto orgánico.Como muchos de mi generación, lo leí en la colección de Best Sellers de Oveja Negra, esa editorial de la que ya hablamos en otro post, y que además también publicaría El imperio contraataca, El regreso del Jedi y una multitud de libros basados en películas o viceversa: Los cazadores del arca perdida, Tiburón, King Kong, Rambo, Desde Rusia con amor y un largo etcétera. Creo que lo mismo sucedió en una generación posterior con la saga de Harry Potter y a mí me ocurriría algo parecido con Lord of the Rings, la que probablemente nunca hubiera leído de no haber sido por la versión de Peter Jackson. Quizás a alguien le pasó lo mismo con libros como Los hombres que no amaban a las mujeres y toda la saga de Millenium. Incluso ahora, hasta El profeta de Kahlil Gibran tendrá versión fílmicaPor eso es que creo que cada generación puede ir teniendo su best seller/blockbuster sin que sea algo necesariamente malo, de hecho algunas de estos libros motivan a leer más que cualquier Plan Lector. Lo único malo sería que te quedas leyendo solo eso y no vayas más allá. Porque si esperas que todo lo que leas tenga película nunca disfrutarás Cien años de soledad, Rayuela o Ulises. Y ahí sí que serías parte del lado oscuro. Esa es una de las razones por las que le estaré eternamente agradecido a La guerra de las galaxias. Porque gracias a esa saga, empecé a descubrir parte del placer de la lectura, placer que, como la Fuerza, es difícil de explicar y exige mucha práctica. En esta eterna batalla no hay que desanimarse, estimado lector. Y que la fuerza te acompañe.