Lo primero que hicimos fue tomar la decisión de apagar la cabeza para desconectarnos un rato de los asuntos pendientes y de los compromisos, tarea no tan sencilla de llevar a cabo cuando descubres la cantidad de ideas y pensamientos que llenan tu mente y que no te permiten atender en un 100 por ciento a lo que sucede a tu alrededor en el momento presente.
Fue un ejercicio extraordinario, sobre todo por tener la oportunidad de compartirlo con una persona especial. Pero lo más interesante fue observar a algunas personas que caminaban como despreocupadas, con una libertad, confianza y hasta cierto aire de indiferencia hacia los demás, proyectando el gusto de aceptarse a sí mismas y de disfrutar su estilo de vida.
Esto me llevó a pensar en que muchas personas no se sienten a gusto con la imagen que ven reflejada en el espejo, no se sienten capaces de reconocer y aceptar los cambios que produce el proceso de la madurez y que constantemente están buscando parecerse a otros que no son ellos. Esta incapacidad de aceptarnos para poder disfrutar de quienes somos es una fuente permanente de malestar, insatisfacción y frustración, que genera efectos muy negativos hacia nuestra salud física, mental y emocional.
Tal vez quisimos, en algún momento, tener más cabello o tenerlo más lacio, o ser más delgados, o más altos, o tener una linda voz para cantar, o más coordinación para bailar, o ser más creativos para ser artistas o tener una inteligencia abstracta; en fin, no lo somos y tenemos que aceptarlo sin sentirnos frustrados o resignados por este hecho sino más bien contentos de darnos cuenta de que si bien no tenemos ciertas características que reconocemos en otros, tenemos otras, que son igualmente valiosas, armoniosas y positivas, que nos complementan muy bien y nos definen como seres humanos únicos y especiales.
Te propongo que hagas el ejercicio de observarte con calma y gentileza, para aceptarte y sentirte a gusto con la imagen que vez reflejada en el espejo cada mañana, que comiences a valorar y a disfrutar tus mejores rasgos y características personales, que te quieras y te valores lo suficiente como para salir al mundo y ocupar tu lugar al lado de otros, con libertad, confianza y gusto de estar aquí.
Comunicadora social con más de 20 años llevando mensajes de esperanza, cambio y mejoramiento. Articulista y presentadora del programa “Hola Maytte” transmitido por Casa Club TV. Tiene cinco libros publicados http://maytte.com/
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