En la era de Instagram, de los teléfonos que hacen fotos, del photoshop, me apetecía hacer una reflexión vintage y mirar atrás. A los tiempos en que teníamos que esperar a que nos revelaran el carrete, ¡qué larga se hacía la espera y qué ganas de ver cómo habíamos salido! Y aquéllas cámaras que cada vez que saltaba el flash te dejaban ciego. Y las polaroids. ¡Y cómo disfrutábamos organizando los álbumes de fotos! A veces los convertíamos en auténticos cuadernos de bitácoras, como las Moleskines de los viajeros experimentados, cuando los acompañábamos de entradas, recortes u otras pequeñas cosas que habíamos ido recopilando durante un viaje especial. ¿Te acuerdas? Fue ayer mismo...
Este es mi segundo post de la nueva sección Macedonia de Inspiración (MDI). El primero fue Un Otoño de Cuento, por si te lo perdiste y te apetece leerlo. Fotos: via Mariola Azores on Pinterest