Hace prácticamente un año de la salida de este tomo que tanto revuelo montó porque abría las puertas de Ivrea a las series de la Akita Shoten y también porque podría servir de incentivo para traer la obra más famosa de la autora y que tanto se está pidiendo: Sukite ii na yo. Por desgracia, las ventas no parecen haber acompañado y desde PSS queremos incentivar que le deis una oportunidad para que no se cierren las puertas que se habían abierto. Y también porque el tomo es una apuesta un tanto diferente a lo habitual.
Nombre: Me arrodillo ante ti
Nombre original: Suki wo Chôdai
Autora: Kanae Hazuki
Tomo único
Año: 2005 (Japón) 2012 (España)
Revista: Ren’ai Love Max
Editorial japonesa: Akita Shoten
Editorial española: Ivrea
Estado: Publicación completa
Precio: 8 €
ARGUMENTO
Me arrodillo ante ti
La expresión «se acabó lo que se daba» se puede aplicar perfectamente a Ai, una chica que se ve forzada a volver a casa de sus padres después de estar cuatro años viviendo por su cuenta. Lo que tiene no encontrar trabajo y quedarse sin dinero. Sin embargo, lo más importante de su regreso no es el no poder estar a su aire como antes, sino su reencuentro con su vecino, Shuu, un chico algo mayor del que estuvo prendada en sus primeros años de adolescencia. Nunca fue correspondida, porque Shuu tenía novia por aquel entonces, y se lo dejó muy claro de una manera un tanto cruel a la inocente Ai. Pero las cosas han cambiado.
Besada por una serpiente
«¿Quién lo ha llamado» es lo que se pregunta Sawa cuando va a una quedada con los ex compañeros del instituto y descubre que Riki, un chico que tuvo fama de problemático y violento, también ha sido invitado. Ni corto ni perezoso, un chico empuja a Sawa para que se siente con él, ya que nadie se atreve. Sawa, más aterrada y recelosa que otra cosa, comienza a hablar con él mientras las indirectas llueven a su alrededor.
Pareja deshonesta
Sui está un apuro. ¡Su hermana la echa del piso! Pero porque se casa, no porque se lleven mal. Tiene seis meses para buscar un nuevo lugar en el que vivir. No obstante, Sui invierte más tiempo en lamentarse de su situación que en mirar anuncios de habitaciones. Así, pasan los meses hasta que, justo cuando queda una semana para que su hermana le dé la patada, aparece su salvador. Noboru, un compañero del trabajo que no deja nada indiferente a Sui, le propone que se mude a su piso, donde tiene una habitación libre. De este modo, Sui pasa de estar llorando por las esquinas a dar saltos de alegría ante la perspectiva.
Brilla
Hay quien trabaja haciendo simplemente lo que se le encomienda. También hay quien trabaja haciendo lo que a uno más le gusta, aunque otros no lo vean con buenos ojos. El primer caso es el de Ayane; el segundo, el de Ohta; y el tercero, el de Shuusuke. Los tres son unos antiguos compañeros de clase que se reencuentran un día por la calle tras todo un año sin saber de Ohta. Él se saca un dinero vendiendo complementos que hace a mano, y Ayane corre a alabarlos, lo que despierta los celos de Shuusuke, su novio, y más cuando Ohta regala unos pendientes a Ayane y les pasa su tarjeta para que vayan a verle.
RESEÑA
Las lectoras de shôjo erótico llevaban ya un tiempo reclamando que se publicaran historias un tanto más creíbles que las que suele publicar Ivrea de este género. En 2008, La Cúpula se animó con tres tomos de este tipo en su línea Ladies, pero faltaba que Ivrea también apostara por las historias que combinan romance con sexo de una forma más realista. Su primera apuesta ha sido este tomo.
Me arrodillo ante ti consta de cuatro historias cortas que difieren de otros tomos únicos editados en España en los siguientes puntos: aunque los personajes son jóvenes, todos han terminado ya el instituto, por lo que ninguna de ellas se ambienta en este escenario, bastante manido; y el amor es importante, como en todo shôjo, pero aquí el sexo adquiere relevancia a un mismo nivel, con personajes capaces de irse a la cama con una persona tras una noche meramente por atracción y apetito. En otras palabras, el lector no va a encontrar a ningún remilgado, chico o chica, en estas páginas.
Lo más destacable del tomo, junto con el refrescante enfoque de las relaciones sexuales en unos personajes que rondan los 20 años, es su forma de ser y desenvolverse. Reaccionan de forma realista y humana ante las situaciones y conflictos que se les presentan, resultando cercanos. Si bien ello no implica que uno se vaya a identificar con todos los pensamientos y forma de afrontar las circunstancias que tienen los personajes en cada una de las historias, sí se pueden reconocer actitudes y puntos de vista que podrían darse en cualquier círculo.
Kanae Hazuki consigue este efecto presentando una variedad de personajes, cada uno con sus propias particularidades y formas de ver las relaciones. De este modo, el lector bien podrá divertirse con las ocurrencias de Sui («Pareja deshonesta») o bien desesperarse con la falta de sinceridad de Ai («Me arrodillo ante ti»). Esta humanidad de los personajes es otro de los puntos fuertes del tomo, aunque cabe recordar que se trata de historias autoconclusivas, por lo que el desarrollo es el justo y necesario de acuerdo con el formato.
Me arrodillo ante ti es el tercer trabajo que se publicó de la autora. Respecto al dibujo, esto conlleva que aún le falta definición y pulirse, pero se adivina un buen camino. Es un estilo muy shôjo en cuanto a la especial atención que se presta a los personajes como principal elemento narrativo, mientras que en los fondos hay un equilibrio entre el uso de representaciones del entorno en el que se desenvuelven y el uso de tramas. Por otro lado, los diseños son bastante maduros: no hay ojos gigantescos ni cabellos exuberantes, sin rastro de brillos o flores. Es por ello que, debido a que la autora todavía era primeriza, su estilo puede resultar o correcto y adecuado para los que quieren algo más adulto y menos recargado, o, por el contrario, más bien feo y falto de gracia. Depende de gustos.
Ivrea ofrece una edición impecable, la común a todas sus publicaciones. La calidad tanto de la traducción y rotulación como del papel, grueso y blanco, son excelentes. El único punto negativo que se le puede encontrar reside en el diseño de la portada. Mientras que la versión digital de la portada que hay disponible en la página web de la editorial vemos que las rayas del fondo son de un tono naranja rosado, en la versión en papel se transforman en un rosa chillón, que además tampoco combina demasiado bien con el rojo y amarillo del logo. El resultado es, por un lado, llamativo, pero por otro, nada agradable a los ojos.
En conclusión, Me arrodillo ante ti es altamente recomendable para las fans del shôjo que busquen historias con personajes identificables y en las que las relaciones sexuales son más algo espontáneo que una idealización o exageración de la realidad. Su compra satisfará a todo fan de estos elementos y de los tomos únicos, pero no a quien se espere más de lo que este formato puede ofrecer.
VALORACIÓN
Historia: 7
Originalidad: 7
Dibujo: 7
Edición: 8
REDACCIÓN: Dianika