Me despido del hacking

Publicado el 03 enero 2012 por Cavalleto

Decidido, antes de los 35 años abandono la práctica del hacking. A partir de ahora pagaré para tener algo que funcione com o a mi me gusta que lo haga, y en lugar de pasar horas bicheando el chisme, pagaré a alguien para que me lo dé ya todo hecho.

Es lo que viene siendo un aburguesamiento que te llega a tu vida junto a la alopecia, los hijos, la papada, las canas en la barba y incontinencia urinaria. Eso es así.

Este año a la hora de elegir los regalos de los Reyes Magos he apostado por pagar para tener lo que buscaba. Ya no pasaré más horas perdidas investigando cómo funciona un reproductor y trasteando para que haga algo para lo que no estaba diseñado, por el simple beneficio de irme a la cama cansado y pensando que yo soy más listo que el ingeniero gilipollas que lo diseñó.

Total, que a partir de ahora tiro por la calle de “pago para todo”. Pagaré lo que me pidan por tener un buen mediacenter en el salón, pagaré lo que me pidan la próxima vez que compre un smartphone, pagaré lo que me pidan la próxima vez que tenga que arreglar algo de bricolaje en casa… Me voy a convertir en un señorito, un burgués, un tipo que de trabajo a los profesionales que saben lo que hacen.

Diré adios a mis años de “déjame-que-yo-sé”. No volveré a abrir un chisme con la punta de una tijera porque no tenga destornilladores de precisión. No haré más empalmes de cables usando esparadrapo. No limpiaré nunca más una placa base con cristasol, ni pondré hielo carbónico dentro de la torre de mi pc para que no se caliente. Dejaré de piratear programas de software, dejaré de cambiarle el firmware a todo lo que caiga en mis manos, no volveré a comprar un deco pirata, ni a puentear el router para ver la tv por cable gratis.

Me he vuelto un aburrido, un soso, un viejo, un tío petardo. Digo adiós al hacking doméstico, nunca más trastearé un cacharro electrónico. Adiós mundo cruel, adiós.