Nadie puede negar que la música es algo que nos acompaña durante toda la vida, existe una enorme variedad de géneros musicales para todos los gustos, es bastante interesante las maneras en las que reaccionamos dependiendo de si alguna canción nos gusta o no, de eso será precisamente de lo que estaré hablando el día de hoy.
Si te gusta la canción
Hay canciones que por una u otra razón nos llegan a gustar bastante, nos sabemos de memoria la letra y la melodía, e incluso algunas de ellas son capaces de motivarnos en distintas situaciones, las reacciones que tenemos al escucharlas van desde las sutiles, hasta las más increíbles.
- La escuchas con atención y en silencio, concentrándote en la letra y la melodía, quizás pongas la mente en blanco unos momentos mientras dura la canción, durante ese tiempo no existe nada más y todas tus preocupaciones desaparecen de repente.
- Te acercas al equipo de sonido o televisión (ya sea que estés en tu casa o en casa ajena) y le subes el volumen mientras dices algo como "¡me encanta esta canción!", ya que es una canción que te gusta tanto, decides que debes compartirla con el resto del mundo, todos deben saber que esa canción es excepcional y todos deben escucharla (aún cuando ellos no quieran).
- ¿Dejar que el cantante interprete la canción? ¡Claro que no! Si para eso estás tu, que con gusto empezarás a cantar a toda voz en cuando la empieces a escuchar, te inspiras por completo y no hay poder en este mundo que te haga guardar silencio.
- Si la canción te recuerda a alguien, no podrás evitar sonreír o lanzar uno de esos suspiros rompe-almas, te pasarás el resto de la canción mirando hacia el infinito y no te darás cuenta de ninguna de las cosas que suceden a tu alrededor, así que si de repente aparece un extraterrestre de tres ojos llamado Doribio y empieza a hacerte plática, ni siquiera lo notarías.
- Hay veces en las que la canción te inspira por completo, ya sea para llenarte de valor ante alguna circunstancia o para decidirte a empezar algo que has estado postergando durante algún tiempo, hay veces que incluso llegar a escuchar alguna determinada canción antes de empezar a entrenar, estudiar o trabajar, ya que solo eso basta para llenarte de motivación.
- Si tienes la canción a tu disposición, la escucharás una y otra y otra y otra... y otra vez, hasta que sientas ganas de escuchar algo más o hasta que tu vecino te dice que si vuelves a poner la misma canción una vez más enloquecerá y te enviará la cuenta de su psiquiatra.
No todas las canciones que escuchamos nos gustan, hay algunas cuantas que no clasifican ni en la sección de "Favoritas" ni tampoco en la de "Indiferentes", hay unas cuantas que no nos gustan ni logramos soportar por alguna razón, en estos casos, cuando nos encontramos con este tipo de música nuestras reacciones pueden llegar a ser muy variadas.
- No dejas que te afecte, entiendes que hay canciones para todos los gustos y que tu no puedes simplemente eliminar de la faz de la tierra todas las canciones que no logras soporta, así que mientras tanto te concentras en tus propios pensamientos.
- Cambias de inmediato la estación de radio o el canal de televisión (ya sea que estés en tu casa o en casa ajena), no puedes imaginarte pasar escuchando esa canción ni por un segundo más y no permitirás que eso suceda, aunque para eso debas lanzar el equipo de sonido por la ventana más cercana.
- Si en ese momento otra persona te comenta que le gusta esa canción no puedes evitar verlo con una cara como diciendo "¿Es enserio? ¿En qué estabas pensando cuando creíste que esto era buena música?", y es que habrán momentos cuando creas que uno de tus amigos está completamente loco por escuchar música así, te sientes tentado a internarlo en el manicomio más cercano pero luego de unos momentos decides mejor no hacerlo... al menos no por ahora.
- Empiezas con comentarios acerca de que esa canción no es de tu agrado, quieres hacerle saber a todos a tu alrededor las razones por las que nunca tolerarías ese tipo de música, dependiendo de en donde estés en esos momentos, se lo comentas a tus amigos, a las personas que acabas de conocer, al sujeto que está sentado en la silla de al lado en el autobús, al mesero en el restaurante, a tu mascota que se encuentra dormida sobre el sofá, no importa a quien te dirijas, lo que importa es que debes compartir tu opinión al respecto.
- Te sientes con ganas de escuchar algo más, pero algo o alguien te lo impide y no te queda otra opción que escucharla, desde que la canción empieza, y hasta que termina, no puedes evitar preguntarte una y otra vez como es posible que no existan leyes que prohíban ese tipo de música, te sientes como en una cámara de torturas, los minutos se te hacen interminables y te preocupas de perder el sentido si la canción no acaba pronto.
Y dicho esto solo me queda despedirme por ahora, desearles un excelente día y si de casualidad escuchan su canción preferida, procuren no dejar sordo a nadie, o en caso de que la canción no les guste, procuren no lanzar el equipo de sonido ni la televisión por la ventana, sobretodo si están en casa de alguien más, créanme, eso puede molestar a algunas cuantas personas que no comprenderán que lo que hiciste era por el bien de toda la raza humana.
Hasta luego.