Ayer estaba hablando con mi amigo Josito. Josito es conocido entre el grupo de amistades por “Don Excusas” y otras veces se le conoce por “Don No sé”. Ya ves, es un chico con un par de… apodos.
Me comentaba que no estaba a gusto en el trabajo y quería cambiar de rutina diaria y quería conseguir encontrar su elemento.
Hablamos sobre que había comprado un libro que versaba sobre cómo aprovechar la crisis para formarse en aquel trabajo que le interesase. Pero no tenía tiempo para leerlo. Quería leerlo pero no tenía tiempo. Una más de sus excusas para hacer algo que quería.
Hace tiempo que le gustaba una chica de su trabajo. Cada vez que hablábamos me contaba que quería contárselo pero que nunca la pillaba a solas. Otra excusa más.
¿Ves por qué le llaman “Don excusas”?. A ti ya sé que no te pasa desde que leíste mi artículo sobre “Preocuparse vs Ocuparse”. Este amigo mío, a pesar que le conozco hace unos años y que me ha oído contarle muchas cosas sobre crecimiento personal. Parece que no sabe hacerlo. Casi soy su coach personal.
Últimamente, desde que le recomendé leer el libro de El Elemento de Ken Robinson, está decidido a encontrar su Elemento pero no sabe cómo hacerlo. Si, curiosamente, le indicas alguna idea para encontrarlo se enroca en el “No sé”.
Nos reímos los dos bastante con sus “No sé” y sus excusas. Le dije ayer que podría buscarse excusas para hacer en vez de para no hacer. ¿Cómo te resuena eso?
En general, las excusas las buscamos para no hacer. No puedo. No sé cómo hacerlo y por eso no lo hago y que lo haga otro. No puedo hacer deporte porque tengo que hacer tal cena viendo el televisor. Muchos están en la sociedad del NO.
Tanto es así que hay un par de anuncios en televisión que venden el SI. Es tanta la fuerza del sí que hay que aprovecharla. El pensamiento positivo es tan potente que te puede llevar a sitios inesperados y que creías inalcanzables.
A mi pasa alguna vez. Bueno, muchas veces, la verdad. Que empiezo a hacer alguna nueva actividad formativa, profesional o de relación con otras personas y…. No tengo totalmente claro donde me va a llevar ni casi seguro el 100% de lo que quiero con ello. Aunque suelo decir que a algún sitio positivo para mí (y mi entorno, muy importante) me llevara. Por ejemplo, me estás leyendo motivado por mi decisión de ser coach, cuando en medio de la formación para mi crecimiento personal, descubrí esta magia y decidí compartirla y abrirle a los demás para ayudarles. Aun a sabiendas que me ayudo yo tanto como ellos. Es un 2 por 1.
En el siguiente artículo hablaremos de excusarse en positivo y ahora me cuentas ¿qué excusas te buscas para aplazar enfrentarte a conseguir algo que deseas?
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