Me gusta cómo no anda mi moto

Por José María José María Sanz @Iron8832016

Me gusta cómo no anda mi moto, que ya hay gente que corre mucho. Me gusta cómo no anda mi moto, que para motos de colores hay carreteras a porrillo. Me gusta cómo no anda mi moto, que ya habrá tiempo de pasarse al lado marrón. Me gusta cómo no anda mi moto cuando descubro -o cuando te descubren- la potencia de lo evidente, y caigo en la cuenta, una y otra vez, en lo mismo de ayer. Y así siempre.

Me gusta cómo no anda mi moto bajo un sol que no funciona y sobre una carretera llovida, que esta mañana no se ha conseguido secar. Esa humedad engarza con lo verde del campo y con lo blanco y azul de esas montañas que todavía me están esperando.

A las cosas, tranquileando. A la moto, con miedo, pero yendo. A la carretera mojada, con prudencia. A las curvas, con elegancia. A los pueblos, con reverencia. A los coches, con cuidado. A lo nuevo, con ilusión. Y mañana, a volver a empezar.

(Luis, inspirador)