Y punto. Bueeeeno, venga, que hace mucho que no publico, no estará de más que comente algo más. Empecemos por el principio (si empezara por el final vendría Sunne corriendo a gritarme eso de "¡Spoilerrrrrr!")
El caso es que aquí un servidor empieza a tener tiempo otra vez. O mejor dicho, empieza a saber sacarlo. Y por eso he decidido intentar ponerme al día con todas las series que tengo, que no son pocas. Aprovechando la noticia de la renovación de Fringe, me dije que era un buen momento para retomarla. Así que enciendo el aparato, busco la segunda temporada de Fringe (tranquilos, no va a haber spoilers) y mira tu por donde que me encuentro con que el capítulo que tenía por ver era de la primera.
Esto tiene fácil explicación, en uno de esos parones que tanto les gustan a los americanos, decidieron poner un capítulo que se habían dejado pendiente allá por esa primerísima temporada. Un capítulo que, huelga decir, no aportaba nada a la trama principal. Y oye, que me dio igual. La historia me encantó y me alegré un montón tanto por la renovación como por haber retomado la serie. Y es que como digo, Fringe me gusta. Me da igual que la mayoría de sus capítulos sean autoconclusivos, me importa poco que la historia principal casi no avance. Que sí, que es muy interesante y cuando adelantan con ella se te ponen los pelos de punta, pero es que yo disfruto igual con los capítulos en los que no pasa nada de lo "importante". Me encantan las historias de ¿ciencia-ficción? que tratan normalmente. Me encantan sus personajes. Me río con Walter, me cae genial Peter y me pongo serio cada vez que habla la imponente Olivia.
¿Y no es eso lo que le pedimos a las series, que nos entretengan? Pues yo sí, así que por eso me reafirmo en el titular. Me gusta Fringe :)