Aún sin esos adjetivos, hay preguntas que son toda una revelación, como cuando disparan cosas como ”¿Es mejor parecernos al logo de Twitter o al de Youtube?”. En la línea del ”¿Como vas a pasar mejor las fiestas solo que en familia?” sin ir mas lejos, pero disfraz corporativo.
BP (British Petroleum) es un caso interesante y difícil para resultar una empresa 2.0. Mas sencillo es entonces parecer guay como marca, le ponemos una flor verde y amarilla que es tan cool y ecofriendy que pasamos de puntilla con lo de los vertidos de petroleo en Mexico. Armas hay que vender, porque armas se compran y al viejo anuncio de Winchester hay que actualizarlo. Los viejos logos son muy macho alfa, asi que ¿y si sumamos colores mas femeninos en la linea Guns & Roses? Incluso podríamos hacer cobranding con alguna banda actual. No siendo tema de descargas las discograficas no verán un problema.
¿Que tal si se trata de insecticidas? Pues como se trata se ser cool a toda cosa, pues a repetir. Seguro que matamos bichos de forma mas limpia. Matamos cucarachas, no a tu mascota mientras no sea un hurón. Pues rojo y amarillo, muy deportivo, que es lo que mola. Bueno, “Matabicho” como deporte patrocinado no es mala idea.
Han surgido como hongos los sitios que te ofrecen “logos de negocios“. Me temo que las marcas que se visten con estos formatos prediseñados luego alzarán con nosotros la bandera de el contenido es el rey. Vaya buena compañía que tenemos en el camino.
Lo de que un logo te provoque, que una marca te emocione, que la empresa te dé confianza y que el producto te seduzca parecen ser meros adjetivos intercambiables, con el peligro de vestir el 0.0 de 2.0.
Que todo cambie para que nada cambie, que lo de tener una identidad visual flexible para que pueda ser un elemento mas en la conversación con las audiencias es seguro solo otra frase bonita.
Y así seguimos, se acepta lo que queda guay y a etiquetar nuevos logos con el “me gusta“.
Cada vez quiero mas a mis clientes por lo que nos piden. Sin incluir el palabro “guay“