Ayer por la mañana me pillaron desprevenida. Como ahora te llaman con el número "abierto" pues siempre piensas que es algo importante, y cuando vi el número atendí la llamada. Era una operadora de mi banco, y me llamaba porque quería ofrecerme un producto nuevo. Casi sin respirar la criatura empezó a soltar por esa boquita. Me costó trabajo pararla, casi ni me oía, había puesto el piloto automático y ya empezaba a soltar su discurso. ¡¡Espera, espera!! decía yo, sin recibir otra respuesta que el discurso de marras. Me había pillado en la tienda de animales con dos sacos de pienso gatuno en una mano, y mi hijo gritando a los hamster en la otra. Por fin la hice parar de hablar, le expliqué que no podía atenderla y que me llamara en otro momento.
Un par de horas más tarde vuelve a sonar el teléfono, ya si que no tenía escapatoria. Al fin y al cabo se está ganando la pobre mujer su sueldo, así que a escuchar tocan.
El producto que me ofrece mi banco es un seguro de hospitalización, que te cubre gratis dos meses, con una cobertura de hasta XXX euros por semana, si estás en el extranjero, muchos más XXX euros.... Y luego cuando pasan los meses de regalo, pues abonas tu cuota mensual correspondiente. Todo muy bonito, muy bien. Me dice que me manda la información por escrito en esta semana y "activan" el producto. Tengo 60 días para llamar a su número de atención al cliente (un 902) para desactivarlo y rechazarlo.
-¿¿¿Perdón???, ¿que me mandas un producto activado sin yo previamente consultarlo, leerlo y enterarme, sopesar los gastos, etc??. De eso nada.
- Pero Sra. Belén tiene usted 60 días para rechazarlo con una simple llamada.
- Pues sí, una simple llamada a un 902 que me costeo YO. ¿Y si tu me mandas toda la información que me ofreces ahora por correo o e-mail, yo lo estudio, y me llamas en unos días?
- Es que no estamos ofreciendo así el producto.
- No claro, lo ofrecéis activado. No quiero que me actives nada que suponga un coste, sin yo saber todos sus pros y sus contras.
- Pues entonces otra vez será.
Ala, ahí queda eso. No entiendo esta política comercial la verdad. Te vendo un producto genial pero te lo mando activado, y si no lo quieres, me llamas (pagando) y lo anulas. Pero vamos a ver, señores de los bancos, que estamos en crisis. Me dicen que he sido una de las elegidas (ja, ja, ja) para el producto de las narices. Pues deberían fijarse que mi "sueldo" de todos los meses lo paga el INEM.... vamos que estoy parada señores. Como creen que encima me voy a dar el lujo de un seguro de hospitalización y bla, bla, bla, bla. Ofrezcanme más cosas, o al menos si me ofrecen esto, háganlo de un modo que no me suponga un gasto añadido.
En fin, la política comercial de nuestros días deja mucho que desear, esa es la verdad.