Claro, menuda sorpresa, si ayer era San Jordi y yo vivo en Cataluña es normal que me regalen un libro ¿verdad?
Pero eso no sería motivo suficiente para una entrada del blog, el problema es que ayer, por primera vez, me paso algo muy curioso al regalarme el libro: me sentí un poco estafado.
Os explico el motivo.
Hace mucho tiempo que tengo lectores de libros electrónicos (ya voy por el tercero), pero hasta ahora no compraba libros electrónicos. Me bajaba la mayoría y “solo” compraba en papel los que consideraba interesantes o tenia algún motivo adicional (completar una colección, cierto sentimiento de querer biblioteca, etc..). Digo “solo” entrecomillado por que ese “solo” a lo mejor eran 10/15 libros al año. Puede que no parezcan muchos, pero cuando tienes la posibilidad de descargarlos gratis a veces la tentación es muy grande.
Pero desde Enero, mi lector de libros es un Kindle de Amazon. Ahora estoy comprando libros de manera legal, rápida, y fácil. Llevo 4 comprados desde entonces.
Y ahora me regalan un libro en papel. El libro en cuestión es 22/11/63 de Stephen King. Un libro que cuesta casi 27 euros.
Antes a lo mejor no me hubiera parecido caro, pero cuando te acostumbras a mirar libros en Amazon, acabas descubriendo que ese mismo libro si lo compras en UK cuesta menos de 20 euros. Y para rematar, la versión electrónica del libro en ingles cuesta 11.99€. ¿y la versión electrónica en castellano? NO EXISTE.
En resumen, estoy pagando mas de 15€ de lo que podría pagar por un producto que, desengañémonos, no aporta nada especial en papel respecto de la versión electrónica (nada mas que cierto sentimiento de tener “mi biblioteca”).
Luego la culpa será de la piratería, pero si los compradores habituales de libros nos acostumbramos a conseguir lo que queremos leer de manera alternativa, después será mucho mas difícil hacer que paguemos por los contenidos.
Un saludo
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