La realidad de Cataluña es que el catalán en general se ha dejado comer las meninges por vendedores de algo que siempre han poseído, identidad. Habilidosamente, le han buscado un enemigo a quien odiar, a su compatriota español. Les han vendido la burra del gitano, tan flaca que la piel estallaba y amenazaban salir las costillas. Claro está, como el gitano listo, les dijeron: Payo, no te asustes, ves las costillas porque la burra está gorda a reventar por dentro. Y los catalanes se lo han creído, bueno, el 18% solo. Nenes y visitantes incluidos.
La realidad es otra, Cataluña ha perdido unos años decisivos en la búsqueda de sus prometidos ombligos cuadrados que predican quienes viven del catalanismo independentista Según el INE, entre 2000 y 2009 Madrid creció 0,45 puntos más de media anual que Cataluña, hasta el extremo de que su aportación al PIB nacional es hoy prácticamente semejante. Un informe de Funcas dice que en 2010 por primera vez Madrid superaba a Cataluña en peso económico. El PIB madrileño 18,71% frente al 18,68% de los catalanes.
Veremos qué argumento exhibe ahora el Gobierno de la compra de votos, que consideró adecuado conceder un aumento en la aportación económica del Estado. Cataluña se llevó nada más ni nada menos que 40% de los 11.000 millones extra que repartió nuestro querido ZP. ¿Algún Gil Lázaro sin trabajo?
Cataluña va de capa caída. Los recortes que cubran los gastos del pujolismo, comisiones, tripartido, casos Palau, etc. políticas faraónicas a lo Carod, pozos negros del aparato independentista se pagan hoy con recortes y ya vemos cómo el catalán de a pié corta carreteras cuando se juega con su salud. Ahí están los médicos, enfermeras y demás personal sanitario. O tal vez dicho personal sea innecesario y el señor Carod Rovira se vaya a buscar al de la lanza y le pida prestado unos cuantos chamanes. Y pensar que solo TV3 ha perdido casi 700 millones de euracos…
Los catalanes pagan las poltronas de sus elegidos en las urnas. Ellos deben deshacer el entuerto. Y con sinceridad, la política catalana y su continuo victimismo, debo decir que es algo poligonero. Produce hastío.
¡Ah! Lo del libro. Es cierto, me regalaron un libro y antes de abrirlo acostumbro a contemplarlo por todos lados, la presentación, lomos, notas sobre el autor, el contenido. El libro está escrito en español y miren ustedes por donde, está impreso en Barcelona. Pues no lo he abierto y lo descambiaré porque estimo ser un insulto y una aberración que Cataluña, donde se ha proscrito el español en escuelas, instituciones, se multe por rotular en el idioma de España, no tengan escrúpulos en imprimir libros en español.
Ligur