Me llevo la canción
Autora: Macu Tejera Osuna
Editorial: Plaza & Janés
ISBN: 9788401389580
Páginas: 445
Sinopsis
En junio de 1939 el buque Sinaia llega a México desde Francia cargado de republicanos españoles que huyen de los primeros momentos de la dictadura de Franco. El arquitecto Eduardo Toledo y su familia, los hermanos fotógrafos Gabino, Mauricio y Daniel, o el pintor Pepe Somoza son algunos de sus ocupantes.
Una vez llegados a México gracias al apoyo del presidente Cárdenas, todos deberán rehacer sus vidas, hacer del país americano su nuevo hogar, pero nunca se olvidarán de esa España que siempre llevan en el corazón.
Reseña de Mustis
Macu Tejera consigue, con un mimo y detalle increíbles, hacernos ver cuán difícil fue para los republicanos su llegada y adaptación a un nuevo país que al principio les resultaba tan extraño. Si hay algo que me ha gustado de Me llevo la canción es su ambientación y su rigor histórico. A través de sus páginas vivimos episodios como la batalla del Ebro, el bombardeo de Guernica o el asesinato de Trotski. Asimismo, en la novela aparecen con mayor o menor presencia en la historia personajes como Picasso, el presidente de México Lázaro Cárdenas, o los pintores Siqueiros y Diego Rivera. Todo está tan bien explicado que la escritora hace que esos años de la Guerra Civil y de la dictadura franquista nos queden mucho más claros (o, por lo menos, así me sucedió a mí).
Me gustó mucho también cómo se describe la relación entre los exiliados españoles: se ve cómo no estaban siempre bien avenidos, sino que había numerosos desencuentros entre un grupo que incluía socialistas, comunistas, anarquistas, nacionalistas,... Unos apoyaban a Negrín, otros a Indalecio Prieto, otros a ninguno de los dos, y no eran raras las discusiones entre ellos.
No me ha convencido tanto lo principal, la historia de los protagonistas de la novela. Al haber muchos personajes creo que la personalidad de cada uno queda un tanto desdibujada, y sus reacciones, decisiones y enamoramientos a veces me resultaban demasiado precipitadas o carentes de sentido. La última parte del libro me parece más cuidada y sentí más interés por lo que sucedía a Eduardo Toledo, a Somoza o a Gabino, pero nunca llegué a conectar totalmente con ninguno de ellos. La impresión que me queda es que Macu Tejera ha dedicado mucho más esfuerzo a la documentación y la parte histórica que a la creación de un argumento consistente. No obstante, merece la pena leer su novela, aunque sólo sea por llegar a comprender un poco mejor esos años tan oscuros de la historia de España.
Esta reseña fue publicada anteriormente en Anika entre libros