Me pido menos autoexigencia

Por Siempreenmedio @Siempreblog

No sé cómo estará en estos momentos la salud mental de los Reyes Magos. Si hacemos caso a los estudios habituales de los efectos del estrés en el ser humano no deben encontrarse muy bien y quizás no esté de más que, esta noche, al lado de las galletas y el agua para los camellos, les dejemos alguna tila o pastilla contra el dolor de cabeza. Quizás Melchor, Gaspar y Baltasar sean de esos seres que, por mucha magia que ejerzan, piensan que nunca es suficiente, que tenían que haber llegado aún más lejos y llevar más regalos todavía a las personas pequeñas. Tal vez ellos también sientan culpa por no cumplir con lo que creen que son las expectativas de los demás. Así que esta noche yo les voy a dejar, para cuando pasen por mi casa, el libro de Paula Durán, psicóloga conocida en redes sociales como @cirujana_emocional, Podrías haberlo hecho mejor. Una historia sobre la autoexigencia, que no es más que una manera de decirles todo lo contrario, que no se preocupen, que todo siempre podría salir peor, que bastante han hecho con darle una vuelta al planeta en toda la noche, que eso ni Willy Fogg. Porque ya ellos verán, en las viñetas de Durán, que queremos ser perfectos porque así lo aprendimos de niñas y niños y porque es lo que a la sociedad le conviene (sobre todo cuando hay productividad y dinero por medio) pero que es mucho más saludable y divertido ser lo que uno siente que es y no hacer más de lo humanamente posible, bueno en su caso, queridos Reyes Magos, de lo mágicamente posible.