Es bastante atípico que alguien que está “jugando” para ir en listas lo anuncie alegremente. Los motivos son varios, el primero es que la cultura política de las organizaciones hacen de la discrección, una virtud. Ya se sabe, nada más fácil que liquidar las opciones de alguien es que se muestre abiertamente con ambición. Por otro lado, se asume que la elección de las listas se “pastelea” con los que realmente cortan el bacalao, y el resto aprobamos las listas con cierta aquiescencia, como espectadores de una obra en la que no somos actores.
Incluso las personas que como yo se la juegan para intentar ir en listas tienen un papel más de espectadores que de actores ya que dependen de unas negociaciones en las que normalmente no participan.
También es verdad que en política se intentan minimizar las pérdidas. Si alguien está jugando a ir en listas y sale, pues queda como un señor y un campeón si no ha dicho nada… “es algo que estaba moviendo con discrección y habilidad”, si no sale es mejor que no haya anunciado nada, así no queda como “que no ha podido lograrlo”.
Pero creo que si algo han de tener estas municipales, algo ha de tener la lista de Jordi Hereu y del PSC de Barcelona es otra forma de hacer política. Las primarias han cambiado las reglas de juego en el PSC y han dado una oportunidad para hacer las cosas de forma distinta. Los que creemos en otra forma de hacer las cosas tenemos que aprovecharla y jugárnoslo.
Yo estoy apostando por presentarme en las listas, también teniendo claro que yo juego para las posiciones no de salida, sino en la parte de “atrás”. Pero incluso para estos puestos creo que se ha de hacer de otra manera. Evidentemente que he tirado por la vía “oficial” que es la que al final toma las decisiones, pero en este caso quiero hacer partícipe de mi decisión, consiga el objetivo o no, con la gente de mi entorno, con las personas que me conocen, con las que me leen, con las que me he peleado sobre política y con las que he trabajado. Creo que es justo, necesario y bueno.
Sí, tengo la ambición suficiente para presentarme. Creo además que puedo aportar credibilidad a la lista. Una persona como yo que comete muchos errores pero explica lo que piensa, que tiene otra forma de actuar en política (ni mejor, ni peor), que ha mostrado cuando discrepa con su partido, que se ha peleado, que ha sufrido derrotas y que aún así sigue al pie del cañón permite que la lista que encabece Jordi Hereu tenga un pequeño plus de credibilidad.
Creo además que mi experiencia como conseller de distrito durante 8 años es un bagaje suficiente como para justificar mi conocimiento del ámbito municipal. Creo que puedo aportar ideas sobre “gobierno abierto”, sobre utilizar la red para hacer el ayuntamiento más próximo. Creo que ejemplos como los de la red de blogs de Horta-Guinardó que salió de mis manos y que enriquece el debate político es algo que puedo hacer llegar al proyecto municipal. Que la experiencia que hubo debatiendo sobre la modificación del bus 24 pueden aplicarse a muchas otras iniciativas. Que mi esfuerzo por abrir el debate en numerosos temas (área verde, movilidad, seguridad, etc…) puede aplicarse a muchos ámbitos municipales. Que mi confianza en los técnicos y trabajadores municipales es algo que seguiré teniendo.
Pero sobretodo, y como mi “partida” personal es en puestos donde es casi imposible salir de regidor, el hecho de presentarme introduzca nuevas formas de hacer en política y de hacer campaña electoral. Si “un buen hombre” como Jordi Hereu puede ser alcalde, ¿porqué no una persona que sale de los clichés de lo que ha de ser un “meritorista” no puede ser un candidato a regidor?.
La primera de ellas es que os pido que me déis razones, vosotros, de porqué es bueno que esté en listas o de porqué es malo que esté. Que me juzguéis como candidato, seáis o no votantes o militantes del PSC.
¿Crees que aporto algo positivo a la lista del PSC para las municipales de Barcelona? ¿Crees que más bien resto? Atrévete a opinar… si hay que comenzar a cambiar las formas de hacer política, y legalmente aún no podemos hablar de listas abiertas, al menos hagamos de las listas algo deliberativo. Me ofrezco a ser conejillo de indias.