Manuela tiene una vida acomodada y una familia en apariencia perfecta. Sin embargo, próxima a cumplir sesenta años todo su mundo se desmorona. El extravagante plan de la protagonista para asesinar a Henry, el marido rico de su íntima amiga Paqui, nos llevará a la Costa del Sol, lugar en el que todos ellos residen. Allí acompañaremos a ambas mujeres en sus peripecias hasta averiguar el desenlace de esta divertida historia de amor, desamor, crimen y venganza en la que nada es lo que parece.
En este nuevo libro de Luis Benítez uno de los poetas más importantes y acaso más secretos de la así llamada generación del ’80 retoma las enseñanzas de lo Real (dicho esto en el sentido de la sabiduría o su proverbio).
Todo sirve, la muerte de un gato y una mosca, el Pacífico, la vía láctea, las notas eruditas, alguna anécdota y siempre una especie de gran anhelo por la naturaleza, lo perdido, lo que fluye.
A lo largo de más de media vida he ido disfrutando esta obra que reúne una treintena de libros, amén de lo que Benítez produjo como narrador, ensayista y en el campo de la investigación y la difusión de la poesía entre nosotros.
Lenta pero inclaudicablemente Luis ha ido abandonado la impronta de cierto anglicismo, alguna métrica, alguna aspiración, para cavar más profundamente en el oscuro corazón luminoso de la poesía argentina.
Qué está despierto, que sueña, cuál es la historia natural de todos, que perdemos, dónde somos, dónde dejamos de ser. Estas son alguna de las preguntas, las respuestas que aborda Benítez.