El problema es que los infravaloramos. Pensamos que son cuatro fanáticos. Cuatro pelagatos. Quizá no nos damos cuenta de que están muy bien financiados y mientras, nosotros miramos hacia otro lado. Es evidente que países como Arabia Saudí, Qatar o Kuwait están aportando importantes cantidades de dinero a estos terroristas. Y ¿qué hacemos nosotros? Pues seguimos sin preocuparnos, y seguimos comprando petróleo, haciendo negocios y asistiendo a funerales de Estado de esta gentuza.
Es evidente que todos somos culpables de las muertes, violaciones, vejaciones y demás barrabasadas de estos malnacidos asesinos. Mientras sigamos siendo cómplices de estos países, mientra sigamos rindiendo pleitesía a los petrodólares, todos somos culpables. Por no hablar del pago de los rescates de los secuestros. Para más inri, se los premia con la celebración de eventos deportivos como el Mundial de Fútbol 2022, y no solo eso. Nuestros mejores equipos de fútbol lucen ¿orgullosos? en sus camisetas publicidad de estos países. O en su defecto eliminan la cruz de la corona para no herir susceptibilidades y seguir haciendo negocio. Parte de nuestro dinero se destina a financiar a asesinos. Se calcula que cada día el Estado Islámico gana un millón de dólares por la explotación del petróleo iraquí. Aquí hay que tomar decisiones. O seguir aceptando la situación actual o entonar el mea culpa y tomar decisiones drásticas —que no serán fáciles ni económicas—. Usted decide.
Piensen.
Sean buenos.La canción regalo de hoy es Better way. Dice la canción que la realidad es aguda, me corta como un cuchillo, todos los que conozco están en la lucha por su vida. Temazo recomendado por @beatrizbagatela. Con todos ustedes: ¡Ben Harper!
https://www.youtube.com/watch?v=XOZj1Xyx354