Mecano - Aidalai (1991)

Publicado el 28 enero 2012 por Abacab @DMRblog

Primero de todo, informar que el plazo de votaciones de la presente edición de los Premios 20Blogs está a puntito de finalizar. En estos momentos marchamos en 3er. lugar y aunque es difícil, quizás todavía podría estar a tiro subir 1 posición más, porque siendo realistas, la victoria es algo casi imposible. Si tienen opción de voto (es decir, que participan con su blog en el concurso) y estiman que nos merecemos su gracia en la categoría de Mejor blog de música, les estaremos muy agradecidos. En las siguientes semanas comentaremos en qué posición acabamos, pero en todo caso repetir podium en el 3er. puesto sería un excelente resultado.
Es preciso recuperar a Mecano por varios motivos. Principalmente porque curiosamente poco después de que hiciéramos el programa de radio Especial sobre “Ya Viene El Sol”, con la intervención de Miguel Ángel Arenas, alias “El Capi”, en el mismo, un invitado también al dicho programa (que no respondió y quizás en esto siguiente estribe el motivo de su no respuesta) J.A. Abellán anunció en su programa que Mecano se iban a reunir. 2 meses y pico después no hay señales, aunque la reunión está en el aire y a Mecano se le han concedido espacios en televisión como un especial que Mª Teresa Campos hizo no hace mucho.
Otro motivo es que, como saben nuestros seguidores, un disco no pasa por nuestro programa de radio hasta que es previamente comentando en el blog, y el caso es que Mecano, no sé si en esta 3ª temporada, es objeto de deseo de análisis una vez más en nuestro espacio en las ondas. Por ello, es necesario realizar ya un análisis de otra de sus obras de larga duración, para tener abierta la posibilidad de un nuevo coloquio especial. Además, quizás solamente haber revisado un disco del grupo en lo que lleva de historia el blog es demasiado poco.
Con Mecano me pasa algo raro, que únicamente no me sucede con “Ya Viene El Sol”, mi disco favorito de su trayectoria. Y ese asunto es que ningún disco me gusta de cabo a rabo, salvo la citada excepción de su 3ª obra. Se comenta que “Entre El Cielo Y El Suelo”, “Descanso Dominical” y el que hoy nos ocupa, “Aidalai”, son perfectos, pero yo no lo creo así, ya que hay cosas en su interior que personalmente me resbalan bastante, alternándose con otras piezas que no me cansaré de escuchar un millón de veces. Quizás también porque recuerdo bastante bien la promoción de “Aidalai” en su día, sea el motivo por el que me haya decantado por este trabajo para dar trato a la 2ª etapa de Mecano, ya que la etapa primeriza la analizamos ya con el post de “Ya Viene El Sol”.
Las bases del fenómeno, no solo musical, sino social, que fue Mecano en la 2ª mitad de los 80 y comienzos de los 90, estaban bien asentadas debido al progresivo éxito de los que fueran su 4º y 5º disco de estudio. Primero fue “Entre El Cielo Y El Suelo” el que en gran parte debido a las composiciones de Jose Mª Cano encumbraría a Mecano y posteriormente “Descanso Dominical” rubricaría la gloria con una mayor compensación en el balance entre los hermanos, con ejemplos como “Mujer contra mujer” o “Un año más”. Fue con este disco, su gira y promoción cuando Mecano se convirtió en algo más que un grupo de música. No es difícil recordar incluso para los que teníamos apenas 6 años en aquellos días los posters que te regalaban en los supermercados al comprar una popular marca de refrescos, en los que el grupo salía con un aspecto luminoso y radiante.
De esta forma, Mecano entraban en los 90 como indiscutible número 1 de los grupos musicales en España, y solamente los Héroes Del Silencio (teniendo en cuenta que estos se movían en el terreno más rockero) les hacían una leve sombra. Alaska Y Dinarama ya eran historia y Olvido y Nacho comenzaban a moverse con Fangoria, sin ser tenidos demasiado en cuenta durante mucho tiempo. Por ello, con poco que Mecano dieran lugar a una obra mediana, el éxito descomunal estaba asegurado. Y “Aidalai” es un disco que personalmente veo de contrastes y en el que se asumieron ciertos riesgos para llegar quizás a sectores que todavía no habían conquistado. Pasemos al análisis de sus canciones y tras el mismo continuamos comentando más sobre lo que rodeaba al grupo en aquellos días y su devenir posterior. Creo que el post se me está yendo de las manos; no pretendo extenderme demasiado, pero creo que me va a ser difícil atajarlo.
Mecano toca todos los palos en este disco en lo que a la letra se refiere. También hay hueco para tratar el tema del sida en “El fallo positivo”, con esa melodía que en sus momentos más álgidos destaca por una potente base rítmica, y que alterna cambios muy acusados con alguna parte vocal casi a capella de Ana como cuando dice “Y es que tú eres lo que más quiero y sin ti la vida es un cero”. Resulta muy graciosa la coreografía que Nacho, guitarra en mano, se marca con Ana en el dvd del concierto de la gira en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Impagable, si pueden búsquenlo por ahí y opinen. José Mª Cano es amigo a ratos de la melancolía y para este disco se le ocurrió dibujar un epitafio musical para Mecano. Resulta soberbia la canción “El uno, el dos, el tres”, con esa emocionante línea de saxofón y una Ana Torroja realmente emocionante al micrófono. Se aborda el final del grupo de forma clara, el alejarse de los focos luminosos para pasar a estar en la sombra y se deja abierta esa posibilidad a la reunión futura visto en “… y quizás volvamos al local a cantar para nosotros lo de “hoy no me puedo levantar” y dejar que esa chorrada nos empañe la mirada. Lágrimas de agua pasada, despintando la fachada”… Vaya, pues casi me emociono al escuchar el temita de marras y escribir esto. Muy sentida, conseguida y bonita. En aquellos días Nacho y Ana quizás se olían levemente la tostada, pero está claro que José Mª tenía ya claras ciertas cosas desde antes de 1999. En la onda de afrontar distintos estilos, aquí se hace un gesto hacia la tradición musical de baile latina con “Bailando salsa”, que sin ser single también sonó mucho en su día y que en parte es una especie de crónica social mencionando a nombres como Lauren Postigo (mítico presentador de televisión) y a Pedro Almodóvar, los cuales no salen muy bien parados, uno por ser tachado de ser un hortera vistiendo y el otro por ser una gorda algarroba; se sabe que al conocido director de cine no le hizo mucha gracia y es que en definitiva Almodóvar era del grupo de amigos de Alaska y allegados, durante mucho tiempo rivales de Mecano (también se menciona al Stella, bar en aquellos días regentado por la propia Olvido Gara). Resulta desenfadada y menos seria que “Una rosa es una rosa” y aunque algo petarda y verbenera, no suena del todo mal. Vagamente le tengo cierto cariño a “Bailando salsa” por recordarla de sonar bastante por la radio en aquellos días. “El 7 de septiembre” es quizás el mejor de los singles de la obra y puede que también el más claramente recordado en dura pugna con el flamenqueo de “Una rosa es una rosa”. Aquí ese inicio misterioso, con un entramado instrumental algo experimental, da lugar a una composición realmente triste en su letra, con esa representación de una relación que celebra su aniversario con más pena que gloria, y todo ello asentado sobre una melodía a ratos realmente solemne, al igual que también es muy solemne cuando Ana Torroja remarca en la parte vocal el título de esta fabulosa canción de Mecano. Otro single fue “Naturaleza muerta”, con el que se describe la triste historia del pescador Miguel que en su lucha a muerte con el mar termina engullido por éste y se muestra la triste existencia de su viuda, la cual no deja de “llorar por él” (según reza el pertinaz estribillo). Estamos ante una composición muy bonita y emotiva y quizás junto a “El 7 de septiembre”, de forma objetiva nos encontremos ante la mejor canción desde el punto de vista formal de “Aidalai”. Hay sitio para una frenética instrumental, de clara inspiración revolucionaria bolchevique que es “1917”. Un interludio muy animado y algo en disonancia con el resto del disco, pero que en todo caso resulta bastante curioso en mitad de la obra. Mi buen amigo y colaborador radiofónico Alfredo Morales, seguidor de Mecano y no en vano orgulloso asistente a un concierto del grupo en el antiguo Rockodromo de la Casa de Campo (y porque no existían los móviles, que si no también hubiera acudido uno de los 3 días en Las Ventas de la gira del disco que hoy tocamos), reniega y odia a “Una rosa es una rosa”. Yo personalmente por el simple hecho de que con este tema se promocionaba el coche que a la larga es el que tengo todavía a día de hoy (el cual compró mi padre en su día nuevecito a comienzos del 93 y heredé de él), aunque el mío no sea exactamente la gama Mecano (pero si compro en la Renault la pegatina, que seguro habrá alguna en stock, y la pongo en la carrocería da el pego, se lo aseguro), no la tengo especial manía. No es ni de lejos una de mis favoritas, pero es innegable el hecho de que es una de las canciones más fácilmente recordables de esta obra y en su día con su videoclip en el coto de Doñana (significativo por la era socialista del Felipismo y Mecano) y su apoyo comercial publicitario, estaba hasta en la sopa. Mecano se quiso permitir el lujo de hacer un guiño al flamenco, género que no habían tratado, y tampoco es que salieran demasiado mal del paso, aunque la letra tenga partes regulares (común en tantos y tantos temas de la formación). Pasable.Una de las joyas ocultas del disco (y es complicado eso de oculta, ya que o fueron single, o tuvieron videoclip, o sonaron por la radio casi todas) es “El lago artificial”. Me atrevo a decir que es el mejor tema pop del disco, muy en dura lucha con “El peón del rey de negras”. Es una canción muy acelerada, con una melodía en la que destacan los cristalinos teclados de Nacho en muchas partes y que tiene alguna frase que me gusta mucho, como es el final del estribillo con ese “y te encontré en los callejones y en los lúgubres rincones, te encontré en los callejones y en los lúgubres rincones de mi ciudad”. Fabuloso tema y no les exagero que la podría situar incluso en mi top 5 de temas favoritos de Mecano de toda su discografía. Dentro de los momentos más delicados, en lo que son las baladas más puras, se coloca “Tú”, que es realmente bella, pero que quizás flaquea debido a un estribillo tan simple como es repetir de forma inconexa (casi podría parece un código morse) el pronombre personal de la 2ª persona que le concede título. No soporto la canción que concede en parte el título al disco. Creo que si se buscaba hacer un homenaje musical al Dalai Lama, bien podría haberse hecho otra cosa, porque no pega ni con cola la letra, que a ratos es absurda. Además, la melodía, que se sitúa en el lado más techno pop del disco, es completamente fallida y el estribillo con ese juego de repetir el “¡Ay! Dalai” es un desastre. No me gusta nada. Muy lejos de un tema tan glorioso como sí fue el soberbio homenaje a Dalí de “Descanso Dominical”. “El peón del rey de negras” dispone de una letra cuanto menos curiosa o simpática a cargo de José Mª Cano, y es parte de la sección más pop y radiante del disco, junto a otros temas como “El fallo positivo” o “El lago artificial”. En el dvd de la gira que se puede encontrar por ahí, es el tema de apertura, y creo que es un inmejorable comienzo para los conciertos, ya que tiene partes de un ritmo, intensidad y dosis de baile por las que cualquier grupo podría matar. Ese añadido al estribillo “Más si cayese yo primero, no quiero que lloréis, no quiero, porque en la caja de las fichas, para la reina soy el picha, que tumbaos fuera del tablero no hay clases ni Apartheid” es fenomenal en tanto a la entonación y melodía tanto vocal a cargo de Ana, como del combinado instrumental. “JC” es cuanto menos curiosa. Solamente por ver a quién está dedicada y lo luminosa que es, a ratos dudo si Nacho se inspiró al crearla al imaginársela cantada en reuniones de catequesis por jóvenes infantes, o en convivencias de confirmación. En todo caso, un tema muy alegre, en el que destacan los vitalistas acortes de la guitarra española. “Sentía” es otra balada bonita que se sitúa dentro de este aceptable último disco de estudio de Mecano, muy del gusto de José María Cano y llevando claramente su firma de estilo en su textura y melodía.
Como fenómeno social y masivo que eran Mecano en 1991, “Aidalai” fue un gran éxito comercial, mediático y del pueblo en general, ya que sus canciones fueron banda sonora de aquellos días de forma indiscutible. En consecuencia, el grupo sufrió una intensísima e inacabable gira que les mantendría durante casi 2 años actuando de forma prácticamente continua. Hitos como los 3 llenos consecutivos en Las Ventas destacan sobremanera como momentos inolvidables de aquel tour.
Parecía lógico que Mecano se tomara un descanso, aunque por la extensión en el tiempo y por los proyectos en solitario de sus 3 componentes, parecía una despedida velada (y más aún si los muy fans reparaban en el sentido de la canción “El uno, el dos, el tres” que forma parte del último disco del trío revisado en el presente post). Y el grupo regresó a la actividad en 1998, con imagen renovada (Nacho con el pelo corto y teñido de rubio, José Mª con su pinta más ruda y fornida desde que el grupo era grupo y Ana en su versión más sexy y femenina, dejando de lado los toques andróginos de su imagen en años anteriores).
Lo que pasa es que el grupo volvió para marcharse de forma definitiva y sonada, con la machada que José María Cano se anotó en la ceremonia de los Premios Amigo, cuando el grupo recogía un premio por toda su trayectoria. El momento fue televisado (yo recuerdo verlo en directo en su día) y todavía circula por internet; les recomiendo que lo busquen, ya que es impagable ver la cara de Nacho y Ana tras escuchar a José María decir que abandona el grupo y ver como luego responden ahí mismo a la declaración de su compañero. Por lo visto el backstage posterior fue de tralla y el mal rollo que se respiraba asfixiaba, según se comenta en la biografía oficial de Adradós.
Y desde entonces, hasta ahora. Lo más que se ha visto al grupo juntos fue en el estreno del musical sobre el grupo, en el que se atrevieron a hacer una versión a capella del “Un año más” con el público que asistió a aquella representación y con los actores que formaban parte del espectáculo. Lo último ha sido J.A. Abellán y la bravata que se marcó (por lo menos hasta el momento) de que Mecano anunciarían su regreso en las pasadas navidades o así, con una rueda de prensa multitudinaria; quién sabe si quizás el grupo al ver que Abellán les ha reventado la sorpresa, hayan decidido posponer todo un tiempo o si este mítico periodista se haya fiado de fuentes no tan fiables. Yo espero que esté en lo cierto y se dé la primera opción y en unos meses el grupo anuncie su reunión para una gira, la cual también ofrezca las suficientes fechas en Madrid como para que pueda conseguir entradas y verles actuar. Evidentemente no será lo mismo que los conciertos del pasado, pero creo que seguirá mereciendo la pena, todavía.
Volviendo al disco e intentando poner una conclusión, diré que “Aidalai” es un álbum bastante bueno (con esa foto tan movida en todos los sentidos en su portada, en la que solamente se ve algo nítido a José Mª Cano), aunque no todo el monte en él sea orégano. Tiene lugar para estupendas canciones y para otras más prescindibles (al menos desde mi punto de vista y gusto personal). Fue un último disco con el que el grupo parecía irse por la puerta grande y que solamente fue engorronado por ese paso en falso de 1998 con tan poca coordinación de ideas y percepciones entre los 3 componentes; ¿será verdad eso de que entre los 2 hermanos casi ni se hablaban? Lo de los Premios Amigo puede hacer que eso sea una evidencia. En todo caso, si la cosa se hubiera quedado en este “Aidalai” y en su monumental gira (a pesar de esa mala moda por entonces de hacer destrozos con los medleys), Mecano hubieran terminado en todo lo alto, aunque lo de 1998 no creo que afecte en demasía a su leyenda, mito y sobresaliente trayectoria y éxito. Les aseguro que volverán a pasar en el futuro por el blog, ya que nos quedan varios de sus discos por comentar, solamente llevamos 2. Y, ¿quién sabe? Quizás puede que algún día tengan su post en el apartado de “Crónicas de eventos”… El tiempo lo dirá.
Es importante sobre nuestro programa de radio advertir que hoy a las 16.00h tenemos programa especial sobre Pink Floyd y su disco “Animals” en riguroso directo en la sintonía de RUAH. En la próxima semana, el estreno del miércoles (como siempre a las 21.00h en &radio de Torrejón de Ardoz y a las 23.00h en Radio Universitaria de Alcalá de Henares RUAH) corresponderá al coloquio que hicimos en su día en directo sobre Lady Gaga y “Born This Way”. Espero que todo esto sea de su agrado y lo puedan y quieran escuchar.