- Un puñado de setas, unas diez, teniendo en cuenta que el tamaño de estas setas no es muy grande.
- Un huevo
- un diente de ajo
- Unas hojas de perejil fresco
- sal y pimienta (opcional)
- Aceite de oliva virgen extra (en este caso utilicé un cornezuelo de Supremo)
- Limpia las setas con un cepillo suave o con un paño húmedo.
- Trocea o lamina y saltea con un poquito de sal en una sartén unos dos minutos. Saca y reserva.
- En el mismo aceite fríe el diente de ajo en láminas, hasta que esté crujiente, pero sin quemarse. Saca y reserva.
- Bate un huevo y salpimenta.
- En la sartén echa unas gotas más de aceite (si hiciera falta) y una vez que esté bien caliente echa el huevo batido, baja la temperatura, y sobre el huevo pon las setas y el perejil picado.
- Tapa y deja a fuego medio-bajo unos 3 minutos. Poco antes de retirar la tortilla reparte las láminas de ajo fritas.
- Sirve.
Aceite de oliva virgen extra, variedad "cornezuelo" de SUPREMO, Cooperativa de San Juan."En cuanto a sus características organolépticas destaca un frutado en nariz poco menos que sorprendente además de alto con tonos notablemente marcados de alcachofa. En boca es una aceite fresco, recordando a la menta y al caqui con un picor inesperado en boca, característica principal de este AOVE. Por si esto no fuera poco, el Virgen Extra de Cornezuelo tiene la certificación ecológica".