Con este panorama llegamos a la ronda de preguntas. El primero en pedir el micro fue Claus Stenhøj... Ya os podéis imaginar qué pregunta haría y sobre qué se quejaría: ¿cómo pueden mantener la calidad si se paga menos al traductor? Pero tanto Luc como Andrew marearon la perdiz sin dar ninguna explicación clara... Es que, como decían, no nos pueden contar el secreto de empresa. Tras su pregunta, llegaron otras similares que tampoco consiguieron ninguna respuesta concreta. También hubo algunos defensores, que decían que era posible reducir precios y mantener la calidad, pero yo seguía con la curiosidad de saber cómo se conseguía a un cliente sin competir en precio... O, bueno, como dijo Luc, compitiendo por precio pero sin necesidad de ser el más barato ni tampoco de competir por la calidad... Así que levanté la mano y esperé a que alguien me pasase el micro. ¿Que si lo conseguí? Pues sí. ¿Y qué le pregunté? Pues muy fácil: Si no compite en calidad ni tampoco compite en precios, ¿en qué está compitiendo?Porque yo, no lo entiendo. J Aquí yo ya le vi sufrir (ay, me dio pena y todo), pero intentó explicarse. Que lo de la calidad ya se daba por supuesto, y lo de los precios, no iba a bajarlos más, así que lo que hacía era ofrecer algo adicional. Y ahí, señores, es la prueba de lo bien que muchas empresas venden su imagen, porque te hacen creer una cosa que no es y mucha gente cae como tonta. Y así, con un meneo del micro que pa’ qué, nos llegó el descanso (sí, con café, té y galletas, como siempre).
Después del descanso, no estaba muy segura de por qué tema decantarme, así que, como la audiodescripción es un tema bastante nuevo para mí, decidí aprender todo lo posible sobre el tema y me dirigí a la sala Senate Room a ver qué se cocía... Cuando llegué, John D. Sanderson ya había empezado. John nos presentó un estudio sobre la descripción de los paisajes en la audiodescripción, comparando la versión española audiodescrita con la inglesa, de dos películas: Los abrazos rotos, de Almodóvar y, Vicky, Cristina, Barcelona, de Woody Allen. Dado que ambos directores habían escogido para sus obras ubicaciones que distaban de las habituales para ellos (Madrid y Nueva York respectivamente), el estudio se centraba en ver si las audiodescripciones habían conseguido plasmar la intención de dichos paisajes y el exotismo que los envuelve. Fue muy interesante ver cómo las versiones inglesa y española de la misma película distaban bastante en algunos casos, y conseguían que nos preguntáramos si no deberíamos también «centralizar» la audiodescripción de las películas para que ambos audiodescriptores tengan la misma información (incluyendo una lista de la información relevante o, incluso, con qué intención se han creado los distintos elementos) y que, así, esta disparidad no sea tan grande. También escuchamos a Marina Ramos, que habló sobre el impacto de las películas en diferentes audiencias. En su estudio se centra en cómo se percibe la audiodescripción y el impacto que esta tiene en la audiencia, y cómo se diferencia dicha percepción de la que la audiencia que ve la película normal. Un estudio muy interesante que aún tenía mucho por investigar. La última presentación fue la de Anna Maszerowska con una presentación sobre cómo se trata la luz y el contraste en la audiodescripción, si es que se llega a tener en cuenta. Muy interesante, ya que, seguramente, no nos damos cuenta de la importancia de la luz y de cómo los directores de cine juegan con los contrastes para crear los diferentes ambientes, algo que aquellos con discapacidad visual pueden perderse si no se especifica en la audiodescripción.
Tras estas tres interesantes presentaciones, llegó la hora de la comida, la hora de seguir conociendo a gente, de seguir compartiendo ideas, de discutir (de buen rollo) y, en definitiva, de disfrutar en compañía de gente con intereses comunes (y, por qué no, tan friquis por la lengua como yo). Llegaba la última sesión de ponencias separadas y, cuando ya creía que había aprendido todo lo que podía aprender, me fijé que había una sesión en la que se hablaría de sobretítulos(sí, porque se muestran «sobre» la acción, mientras que los subtítulos se muestran «debajo» [sub] de la acción) en el teatro y la ópera. Me perdí el principio de la primera presentación, de Lucile Desblanche, quien lanzó la pregunta de por qué parece que, hoy en día, hay bastante gente que acude a la ópera y son reacios a tener constantemente el texto explicándoles lo que pasa. Sin embargo, también hay muchos que lo agradecen, ya que los sobretítulos no solo muestran las traducciones, sino que también pueden ayudar a audiencias sordas o con discapacidad auditivas. ¿Qué creéis vosotros? Pasamos después a Ken Chalmers y Judi Palmer, quienes nos hicieron una presentación sobre cómo es el trabajo de un sobretituladoren un importante teatro como la Opera House y cómo se muestran en escena dichos sobretítulos. Ya había acudido con dos amigas (María Ferreiro y Lorea Martínez) a una presentación de Judi en el Imperial College London, pero me vino bien el repaso a este trabajo que, hasta aquella presentación, desconocía por completo. Después le llegó el turno a Anika Verbecken, a quien tuve el placer de conocer el primer día. Anika nos hizo una presentación en la que analizaba el tipo de programa que se utiliza para crear y mostrar los sobretítulos y nos listaba los pros y los contras de cada una de las prestaciones que tenía. Era como una queja en voz alta en busca de alguien que crease el programa perfecto para dichos sobretítulos. Por último, Sarah Weaver nos mostró un análisis extraordinario de cómo son los sobretítulos para sordos (y discapacitados auditivos) en tres de los teatros más importantes del Reino Unido, qué aspectos hay que mejorar y qué otros se han utilizado y han recibido buena acogida por parte de la audiencia. Una gran reflexión que, lejos de parecer que se ha acabado la investigación sobre los sobretítulos, nos da la idea de que no es más que el principio.
Nos dieron tiempo para otro descansito antes de que empezase la última sesión, en la que se habló del futuro de la traducción audiovisual y que, como era de esperar, causó diferencias y una ronda de preguntas calentita. Pero como he hablado ya demasiado sobre estos debates, no os explicaré más, sobre todo porque la sesión de despedida, que llegó justo después, fue la mejor. En ella, Jorge Díaz-Cintashizo un pequeño discursito agradeciéndonos el haber estado allí y nos anunció la fecha para el próximo Media4All, que se celebrará del 15 al 17 de septiembre del 2013 en Dubrovnik, en Croacia. Con las ganas que tengo yo de ir a Croacia, ¡y me lo han dejado en bandeja! Aplauso generalizado, agradecimientos (con regalo incluido) a Jorge por haber organizado todo ese berenjenal (y habernos aguantado durante 4 días sin quejarse... ¡Qué gran hombre!) y, bueno, ya se había acabado todo. Fue un momento surrealista, porque, por un lado, estaba muy cansada y deseaba llegar a casa y dormir, pero, por el otro, no quería que se acabase, no quería que la gente se fuese de Londres... Fue una experiencia tan increíble, que os la aconsejo. No sabes lo que te pierdes hasta que no estás allí. J
Aproveché para hacerme unas cuantas fotillas con «famosos», como Jorge o Fréderic Chaume (al que no pude encontrar justo después de las sesiones, pero con el que conseguiría hacerme una foto más tarde) y ya, sin darnos cuenta, llegaba la hora de la cena y la «fiesta», pero eso lo reservo a los que estuvimos allí (aaaaah, se siente...). Eso sí, os dejo deleitaros con algunas fotos. ;)
Aquí, con el famoso Fede Chaume y mi mentora Jennifer Vela (que sí, mujer, que sí)
La gran Pilar Orero, a quien espero parecerme en el futuro, y no solo por el decorado de la camiseta ^_^