El artículo Medianoche sobre las ruinas de Pablo José Barrecheguren es propiedad de Carmelo Beltrán.
Ha pasado mucho tiempo desde que Pablo José Barrecheguren se puso en contacto conmigo para que leyera Medianoche sobre las ruinas. Una serie de problemas en el archivo al principio y un despiste por mi parte después han pospuesto la lectura y, por ende, la reseña de esta novela hasta este momento. Sin embargo, creo que la espera ha merecido la pena y que hoy llego con una historia muy entretenida, que te ayudará a despejarte del mundo real y que te incitará a seguir leyendo desde que te sientas dentro de la historia. Vamos allá con su reseña.
La trama de Medianoches sobre las ruinas
Medianoche sobre las ruinas tiene una Medianoche sobre las ruinasNo porque sea compleja. Su desarrollo es prácticamente lineal, sin demasiados sobresaltos, sorpresas o altibajos. Si no porque no es hasta la mitad de la novela cuando empiezas a atisbar qué es lo que está pasando en la historia. Hasta ese momento te has dedicado a conocer a los personajes, a situarte en el contexto de la realidad que Pablo José Barrecheguren quiere mostrar y a colocar sobre un tablero sendas piezas de ajedrez que, en un determinado momento, se moverán con una celeridad pasmosa.
Esta novela nos transporta hasta una Barcelona contemporánea en la que, junto a las personas normales, conviven los antiguos dioses y leyendas de la mitología clásica griega. O, por lo menos, lo que queda de ellos. En la obra se nos deja patente que el tiempo de las deidades ha concluido. Esta es la etapa de los hombres, que son quienes dominan el mundo, por lo que a ellos no les ha quedado más remedio que adaptarse a su nueva vida.
Han cambiado de nombre, tienen una nueva profesión, algunos han tenido más fortuna que otros con esta adaptación, pero, lo más importante, es que viven en un contexto de paz entre ellos mismos, pues ya han caído suficientes en los últimos siglos. O por lo menos esto es lo que ellos piensan.
Sin entrar demasiado en detalles, pues ello supondría desvelar casi la mitad de la novela, la trama arranca en el momento en el que uno de los mitos que, personalmente, más me gustan, es asesinado y comience una serie de investigaciones por parte de Gabriel, nuestro protagonista, que le llevarán a meter las narices en asuntos en los que otros compañeros de mito querrán que no mire.
Una Barcelona por la que apetece pasear
Toda novela que se ubique en Barcelona me tiene ganado y Medianoche entre las ruinas no es una excepción. Se trata de mi ciudad favorita de España y un lugar al que volvería tantas veces como tuviera ocasión. Por ende, ser capaz de colocar en mi mente a estos personajes del reino de la fantasía en escenarios reales me ha supuesto un plus a la hora de disfrutar de la narración.
Son detalles y chorradas, pero lo más habitual es encontrar este tipo de narraciones anclados a tierras americanas. Nueva York es el escenario más usado y salir de ahí siempre consigue captar mi atención. Si bien no soy el mayor fan de la fantasía urbana, sí que es cierto que cuando está bien desarrollada, la magia no es el elemento predominante y la principal carta que enseñar es la de cómo se asientan seres de otro tiempo a la realidad actual, me tienen ganados.
Eso sí, me habría gustado que me explicaran por qué han elegido Barcelona como lugar donde asentarse. Debería de haber una razón para ello.
Una novela de acción tardía
Medianoche entre las ruinas es una novela a la que le cuesta arrancar. Prácticamente la mitad de la obra es una presentación, una situación en contexto, que puede implicar que cualquier persona se rinda con ella antes de que empiece la acción. Es más, yo mismo le comentaba a alguien durante la lectura que el principio me estaba dejando muy frío y que me gustaría que ocurriera algo más.
Sin embargo, de un día para otro, todo cambió. La trama comenzó a engancharme, a pesar de que todavía no había acelerado y me sentí cómodo con el ritmo y la historia que quería contarme.
A partir de ese momento encontré una historia que me gustaba, unos personajes que me intrigaban y una premisa que quería ver cómo evolucionaba. El último tercio de la novela mantiene un ritmo creciente que no para de aumentar hasta que alcanza el clímax final. Un momento bastante, pero que bastante interesante.
Conclusiones sobre Medianoche sobre las ruinas
La verdad es que Medianoche sobre las ruinas me ha gustado, aunque me haya costado entrar. Me lo he pasado bien leyéndolo, que al final debería de ser el objetivo con cualquier historia. No es una novela que cambiará el mundo, tampoco creo que sea su objetivo, pero sí que pienso que cualquier persona que sea amante de la mitología clásica encontrará, al menos, una razón para darle esa oportunidad que toda historia merece.
Datos del libro
Título: Medianoche sobre las ruinas
Autor: Pablo José Barrecheguren
Editorial: Atlantis
Páginas: 246
Año de publicación: 2017
ISBN: 978-8494786846
Cómpralo: Edición Física | Edición Digital
Sinopsis de Medianoche sobre las ruinas
Gabriel es un mago veterano en el mundo del espectáculo que dirige el Mercurio, un local de espectáculos nocturnos cerca del Paralelo barcelonés. Tanto él como el establecimiento han visto épocas mejores y el tiempo comienza a hacer mella en ambos. En otra parte de Barcelona una joven veinteañera llamada Yolanda, amiga de la pareja de Gabriel, abandona su casa y acaba buscando refugio en el Mercurio. La llegada de Yolanda al hogar de Gabriel, quien en verdad es el dios de la mitología griega Hermes, es el punto inicial de una trama en la que se reencontrará con otros personajes de la mitología griega como Peter Vascallo (Prometeo), que está internado en un manicomio por pirómano, el veterano boxeador profesional Marcus Rasdow (Ares), el dueño de la funeraria Memento: Aaron Fontaine (Hades), o el propio Zeus (Zeus).
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