20/02/2012 -17:35 - Andrés Sánchez.
Mediaset cierra el día con ganancias cercanas al 4%. Los que seguimos el valor, sabemos cómo le gusta magnificar los movimientos del colectivo en ambos sentidos, luego no llega a sorprendernos.
Si nos retrotraemos al pasado, cuando realizó un suelo consistente tras el pánico reinante, nos situaríamos en marzo del 2009. La verticalidad del precio desde los 15.20 euros, lo precipitó en menos de dos años a la zona 3.4; es decir, se depreció un escalofriante 500%. La velocidad del descenso dejó a muchos "enganchados" a su paso, aquellos que no disponían de una estrategia de inversión y un control de pérdidas a modo de stop-loss. La esperanza y la fe son factores altamente perniciosos en la especulación bursátil. Debemos alejar la subjetividad de nuestra operativa para obtener una rentabilidad sostenida y una limitación de la cuantía de los errores.
Existe una frase célebre que reza: "nunca cojas un cuchillo cuando cae". Pero la impaciencia ante la posibilidad de una apreciación rápida y prolongada de la acción en cuestión, provoca compras anticipadas. Ésta mentalidad optimista, retrasa en el tiempo y en rango de precio la aparición del suelo, debido al "sentimiento contrario" que gobierna la especulación bursátil".
Toda tendencia prolongada tiene un punto de inflexión, un cambio de tendencia precedido por la formación de un suelo.
En el suelo, el pánico reina y nadie se atreve a comprar, muchos "enganchados" optan por aceptar abultadas pérdidas por la convicción de que a la acción aún le queda un buen tramo a la baja; por otro lado, los analistas y los medios aconsejan "vender" apresuradamente...
Ya tenemos los ingredientes para que el precio se dé la vuelta al alza. Técnicamente, existen figuras de vuelta que nos permiten operar la futura tendencia con una fiabilidad plausible y un plan de trading que destaca la rentabilidad-riesgo de la operativa.
En éste caso, se formón una de dichas figuras llamada HCHI (hombro-cabeza-hombro-invertido).
Ahora bien, el repentino giro al alza cumplió la figura chartista y se detuvo en 10.59. Aplicaremos las series de Fibonacci desde el inicio al fin del impulso descrito. Observamos cómo el 61.8% de retroceso del tramo alcista supone un freno consistente de las caídas en varias ocasiones, lo cuál tendremos en cuenta para las futuras operaciones, ya que el precio tiene memoria.
En el último trimestre del año pasado, observamos cómo el cruce de una alcista (verde) y una bajista (morada) de largo plazo, detienen la sangría en Mediaset a modo de doble mínimo en niveles similares a suelo anteriormente mencionado.
Como a la antigua Tele 5 le gusta magnificar los movimientos del Ibex, si éste mantiene las alzas las próximas semanas, el objetivo estimado de Mediaset sería el 61.8% de Fibonacci que nombrábamos, el cuál se sitúa en 6.12 euros.
A continuación, acercaremos el gráfico para tomar decisiones más concretas:
Desde éste ángulo, vislumbramos un canal perfecto que encuadra un movimiento alcista de corto-medio plazo, representado por máximos y mínimos crecientes.
La formación de velas que ha dilatado el canal a la baja no deteriora ni un ápice el ascenso del precio, ya que la última caída fue frenada por el canal alcista, lo cual le otorga fiabilidad.
Vamos a trazar de nuevo una serie Fibonacci para enmarcar las etapas de la última caída desde el techo del canal.
Observamos cómo el precio se detiene como si de estaciones de tren se tratase, en los puntos seleccionados.
Ésto viene a colación de que las acciones de Mediaset han detenido su vertiginoso ascenso de las últimas sesiones en el 61.8% de Fibonacci del último impulso.
Puede ser un punto de descanso para el precio, visitando de nuevo la base del canal alcista, una carrera por etapas surcando cada uno de los niveles mencionados en la bajada.
Todo dependerá del comportamiento del índice.
¿Qué estrategia llevaremos a cabo?
- Entrada: 4.51
- Stop-Loss: 4.46
- 1º Objetivo: 4.71
- 2º Objetivo: 5.00 zonal
El escenario alternativo sería esperar un retroceso a la base del canal azul claro, y entrar con el stop a la pérdida del mismo en cierre de velas diarias.