La famosa afirmación de que la “calidad vale más que la cantidad” en las estrategias de comunicación que utilizan el Social Media va tomando un trasfondo empírico tras la última investigación realizada por el Instituto Max Planck sobre sistemas de software en Alemania.
En dicho estudio se ha llegado a la conclusión de que el número de seguidores de un usuario en Twitter no tiene correlación directa con su influencia en esta red social. Un dato que tampoco tiene que ser tomado como una verdad imperativa, pues el número de seguidores en Twitter no es la variable más decisiva en relación con la influencia del usuario, pero sí tiene un peso importante.
Entonces, tras una interesante conversación en forma de Tweets con Manuel Jiménez (@manueljim) y Manuel Carrillo (@citizenmanuel), me ha parecido interesante traer aquí parte del diálogo para poder introducir la siguiente cuestión: ¿Qué variable se debe de elegir para medir la influencia de un usuario en Twitter?
La humilde opinión de un servidor se basa en que la influencia de Twitter se debe medir en relación a las respuestas que suscita el propio usuario. Una premisa, que sin estar refutada empíricamente, se basa plenamente en la filosofía de la Web 2.0. El Social Media es el Internet más humano, más personal y su esencia radica en la conversación. De este modo, el usuario más influyente sería aquel que logre provocar más conversaciones en torno a su perfil de usuario.
Por otra parte, Manuel Jiménez opina que un buen indicador para medir la influencia de un usuario en Twitter es el número de listas en las que se encuentra. Estoy en parte de acuerdo. Sería, a mi modo de ver, una variable válida si todos los usuarios de Twitter hiciesen buen uso de las listas de esta red social, una cuestión que es más que dudosa.
Siguiendo con el asunto, Manuel Jiménez también ha sabido poner el “pero” a mi premisa diferenciando la influencia del “saber hacer”. Hay perfiles con multitud de seguidores que no conversan y también existen robots que realizan retweets de forma automática.
A esto sólo me queda responderle retomando su diferenciación entre influencia y “saber hacer”: Estoy convencido de que si esos usuarios conversasen, su influencia sería notablemente mayor y generarían mucha más cobertura viral. Respecto a los robots, he de añadir que los propios usuarios de Twitter saben detectar un tweet automático con suma facilidad. En Twitter en particular, y en el Social Media en general se demanda personalización. Todo lo que no sea personalización perderá capacidad de influencia.
Una vez presentada la cuestión, ¿Qué variable crees que es la correcta para medir la influencia de un usuario en Twitter? Por favor, me interesa tu opinión, ya sea mediante un comentario en esta entrada, ya sea en un comentario en cualquier red social.