Los médicos denuncian que no se les administra el equipo adecuado, y que inclusive son ellos quienes deben comprar diversos insumos. Además, esto no sólo representa un peligro para el personal que es obligado a arriesgar su vida de forma innecesaria e irresponsable por parte de los administradores del hospital,sino que también representa un peligro potencial para los pacientes que acuden para ser atendidos para cualquier padecimiento. La falta de filtros eficientes y equipo para implementar adecuadamente los protocolos provocaría brotes dentro del mismo hospital misma clínica.
Tambien señalan que se usa el área de COVID-19 como una forma de «gulag», pues el personal que se queje de forma personal ante la administración, es movida a esta zona como un castigo ejemplar para evitar que otros médicos reclamen sus derechos laborales y humanos.
Agregaron que ha sido sólo gracias a donaciones de personas y agrupaciones como han podido sortear las dificultades de no contar con equipo.
La delegación guarda silenció ante las múltiples acusaciones y se sospecha que pueda existir un tema de desvió de recursos y materiales como trasfondo. Por lo que se pide una investigación a fondo para transparentar los recursos.
Abusos sistemático:
En Hospital General de Zona/MF 2 del IMSS, en la calle de Benigno Arriaga, se hizo una denuncia similar por parte de trabajadores de la salud, pues tras una manifestación que se realizó a principio de la pandemía, se les informó que en represalia a sus quejas que se hicieron pública , se decidió que el dicho hospital atenderá ahora atenderá casos de COVID-19 a pesar de que no estaba contemplado. Además, a las personas que participaron en la manifestación, les fue sancionadas con recortes laborales y eliminación de bonos. Los abusos laborales y humanos se aplican de forma sistemática, sin embargo Derechos Humanos guarda silencio.