Ni se les puede mandar a releer lo que discuten los cubanos ni les interesa a los medios corporativos falderos del capital.
Sin embargo, no estaría mal estar atentos, obviamente para los que desean porque los demás continuarán halando brasa a su sardina especialmente en dichos medios.
Sirva de muestra un artículo de El Universal de Caracas cuyo autor titula “Un borrón y cuenta nueva en Cuba”. No merecería el comentario si no contuviera una burda manipulación contra los revolucionarios venezolanos. No es nuevo sembrar cizaña.
La entrada del artículo revela la oreja peluda: “En el preciso momento en el que Hugo Chávez parecía lanzarse por el precipicio del socialismo, su homólogo en Cuba, Raúl Castro, emprendía, de manera irreversible y definitiva el camino de vuelta.”
La tergiversación se redondea: “Él y los cubanos sí saben a dónde conduce irremediablemente la vía emprendida con inusual prisa por Hugo Chávez, por eso no vacila en afirmar que "O rectificamos o ya se acabó el tiempo de seguir bordeando el precipicio, nos hundimos y hundiremos el esfuerzo de generaciones enteras".
Simple: si Cuba aboga por el capitalismo “el loco Chávez hunde a Venezuela”.
El avezado articulista entresaca, hilvana a su capricho y remata descubriendo el agua tibia: “…si algo no espera más es la economía y ella volvió factura en mano.”
Lo que no dice es la opinión de los cubanos. Eso poco importa: lo que se colige es que el socialismo está acabado en Cuba, y por tanto, Venezuela, que ni mire a Cuba como si los revolucionarios sudamericanos no fueran capaces de asimilar la sentencia de Mariátegui: el socialismo latinoamericano “no es calco y copia, sino creación heroica”.
Los cubanos lo saben bien. El espíritu proletario que surca los más amplios diálogos no clama por el capitalismo, sino por socializar, redistribuir una zona productiva que no privatiza los medios de producción, y hacer eficiente una economía, que sospechosamente, ninguno de los preocupados capitalistas por el socialismo, se atreve a decir que carga, además, el lastre de un bloqueo criminal y oneroso por parte de la economía más rica del mundo.
Por cierto, se puede observar lo bien que anda el capitalismo por estos días: el The Washington Post informó que 100 bancos de EEUU podrían ir de nuevo a la quiebra.
Para restablecer el capitalismo en Cuba todo sería perversamente fácil y no tiene la percepción en Cuba de que eso sea lo que está pidiendo la gente cubana.
Suerte que en Cuba no habrá borrón y cuenta nueva, como afirma doctoral y taxativo El Universal, que los venezolanos conocen de sobra.