Traducción libre* del artículo de Johan Vermij publicado en The Fifth Conference
Revistas y periódicos en todo el mundo están teniendo muchas dificultades para encontrar nuevos modelos de negocio que les permitan mantener cuota en un mercado que cambia velozmente. Con la aparición de las redes sociales [en internet] las noticias se esparcen por todo el mundo a gran velocidad. Los medios tradicionales suelen llegar tarde a las noticias o terminan siendo relatos "aburridos" mientras que Blogs o la información que cuelgan testigos directos (mediante el uso de smartphones) nos proporcionan contenidos en tiempo real desde el lugar de los hechos. Una queja, que a menudo surge entre los usuarios de nuevas tecnologías, es que los medios tradicionales se están convirtiendo en entidades obsoletas y arcaicas, incapaces de entender la actual era de la información.
Adicionalmente, la venta de libros está disminuyendo en todas partes del mundo y muchos ya temen que nuestra juventud corra el riesgo de crecer para convertirse en analfabetos sin hábitos de lectura.
Entonces, ¿Liquidamos la prensa?
Siempre habrá demanda de historias, es sólo la forma en que se presentan la que va a cambiar [está cambiando]. No sólo porque ahora vemos el auge de los libros electrónicos y todos queremos conseguir nuestro propio iPad, sino que esto es sólo el comienzo.
El sector de la educación se enfrenta a los mismos retos. Bruce Springsteen dijo una vez: "Aprendimos más de una grabación de tres minutos que todo lo que alguna vez aprendimos en la escuela." [recomiendo ver el vídeo de Salman Khan en el pasado TED 011]. Muchos estudios internacionales muestran que la mayor parte del aprendizaje se realiza fuera del horario escolar de los estudiantes. Se obtienen más habilidades de gestión liderando un grupo en un juego de Rol (juegos por ordenador) que a através de cualquier curso en la escuela. La generación Wi-Fi está creciendo con un gran control de distintos flujos de información, ordenándolos de acuerdo a la relevancia que les dan sus compañeros y filtrando el conocimiento desde muchas más fuentes que las presentadas por su profesor, cuyo papel ya no es el de poseedor del conocimiento sino que debe convertirse en un intermediario, un entrenador que organiza y evalúa el conocimiento absorbido por sus alumnos.
Este es el mejor momento para que cualquier negocio cuente con una aplicación online, seguro, pero la gran pregunta es ¿Qué valor le aporta al negocio?. Los defensores de los dispositivos móviles destacan la importancia de tener una aplicación online si no quieres quedarte obsoleto. Sin lugar a dudas, el futuro de la prensa está ligado a los contenidos móviles debido a que ya existen más conexiones a internet desde el móvil que las conexiones por línea fija. Pero la solución a esta creciente demanda no es únicamente tener una aplicación online. El objetivo no es ir al móvil, el móvil es sólo un canal para nuestros contenidos. La solución es brindarle mejores contenidos al usuario.
No se trata de que periódicos y revistas publiquen en internet los mismos contenidos que sus ediciones impresas, deben brindar mejor contenido . Si la versión impresa tiene un artículo con imágenes, es inútil crear una aplicación móvil sólo para mostrar lo mismo. Por ejemplo, las aplicaciones móviles deberían variar el contenido en función a servicios de geo-localización, brindándonos las noticias más relevantes de acuerdo a nuestra ubicación, proporcionándonos múltiples canales de información con contenidos ampliados y con video en directo que soporte dichos artículos. Pero deben hacerlo ahora.
Seguro que la industria va a cambiar por completo en los próximos 50 años, tal vez no tanto como en los libros basados en nanotecnología -que describe Neil Stephenson en "La era del diamante"- pero muy pronto veremos una total incorporación de contenidos multimedia y con Realidad Aumentada. Ahora mismo las plataformas móviles están superando a la distribución de contenidos impresos, pero dentro de pocas décadas los canales de difusión preferidos podría ser la ropa inteligente, como en el Philips skin project
Como todo ratón de biblioteca, tengo una colección bastante amplia de estanterías llenas de libros y he intentado un par de veces hacer un catálogo de los mismos (para hacer un seguimiento de los libros prestados a amigos y que nunca son devueltos) sin mucho éxito. Ahora, si yo tuviera una aplicación, que incluyese un escáner de código de barras, podría catalogar mi colección de libros en la nube para poder acceder a ella desde cualquier lugar. Con los avances y tendencias actuales de tecnologías como RFID y el cloud-computing me imagino que llegaremos a una situación en la que podamos comprar todo tipo de cosas y guardar los recibos, la garantía y los manuales en una nube de personal por razones de seguridad, por lo que sería interesante tener vinculada esta biblioteca con Amazon para no perder de vista el valor total mi colección, y el valor de reventa en caso de que quiera deshacerme de algo que no me interesa. Si compro un libro físico [impreso] en Amazon, yo debería ser capaz de acceder a la versión electrónica del libro de forma gratuita (o a muy bajo costo) para llevarla conmigo en viajes, vacaciones o simplemente porque mi versión impresa se está cayendo a pedazos.
En lugar de la tendencia actual de 'proteger' los contenidos través de servicios de pago, las editoriales deberían adoptar las tendencias tecnológicas para crear una nueva generación de contenidos.
(*) Artículo The Future of Publishing con el que concuerdo totalmente, al que únicamente añadiría la importancia que tiene para el futuro de la prensa el saber explotar los "contenidos locales".
(Imagen de Flickr)