MEDITACIÓN A DISTANCIA A LAS 21.00 HORAS
Para realizar en círculo con otras personas o en solitario manifestando la intención de unirse a uno de los círculos que realizan la meditación en la distancia.
La plenitud es una palabra muy grande que abarca todas las sensaciones que produce el amor. Cuando nos atrevemos a amar sin medida, la plenitud llega de manera natural y fácil. Siente la plenitud aquel que se entrega a la vida; el que no teme a nada y confía; el que disfruta, sin preguntarse qué pasará mañana. Siente la plenitud el que no juzga ni se separa de los demás, por medio de la crítica; el que abre su corazón para sentir y expandirse; el que comprende la verdadera esencia de la vida.
Somos seres infinitos que estamos en este mundo para evolucionar. La evolución se logra por medio de las pruebas que se presentan en el camino. Cuando comprendo que lo que sucede es un impulso para la expansión de mi alma dejo de luchar contra ello, acepto e integro. Entonces, la sabiduría de la vida me muestra el secreto que se escondía bajo la dificultad, su objetivo, el propósito por el que surgió. Es en ese instante cuando compruebo que todo es perfecto y que lo acontecido era necesario para mi evolución.
La plenitud en la Tierra es posible, cuando nos animamos a vivir desde el corazón y poner en práctica los valores del alma. El alma se siente unida a las demás, a la Tierra y al universo. Sabe que es parte de la unidad, de Dios, y anhela expresar su mensaje en el mundo. Cuando lo logra nos devuelve una oleada de plenitud, que es la energía en la que vibra la luz.
Plenitud es mucho más que satisfacción. Es también conocimiento, comprensión, confianza, amor y unidad. Todos somos uno y esa certeza nos abrirá el camino hacia nuestra verdad.
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