Y no se trata de magia, claro está. Es que esta técnica trabaja calmando el dolor que se manifiesta en algunas áreas del cerebro, al mismo tiempo que estimula las zonas cerebrales que nos hacen sentir bien.
"Este es el primer estudio que muestra que sólo una hora de meditación puede reducir dramáticamente la experiencia del dolor y la actividad cerebral relacionada con el dolor", explica el Dr. Fadel Zeidan, líder del estudio e investigador en el Wake Forest Baptist Centre, de North Carolina.
De acuerdo con una nota publicada por MarieClaire.co.uk, el estudio registró la actividad cerebral de 15 voluntarios sanos, antes y después de asistir a cuatro sesiones de meditación de 20 minutos. Durante los escaneos, un dispositivo que produce dolor a base de calor, se les colocó en la pierna derecha a los participantes.
Los escaneos mostraron que después de la meditación el umbral del dolor de todos los participantes había aumentado, al mismo tiempo que la actividad cerebral que determina dónde y qué tan intenso es un estímulo doloroso había disminuido.
"Hallamos una reducción del 40% en la intensidad del dolor y 57% menos desagrado al dolor", señaló Zeidan. "La meditación disminuye el dolor aún más que la morfina, que generalmente reduce los índices de dolor en un 25%".
Fuente: Relajacion para vivir