Estos días de festejos navideños también deberían ser un poco espirituales. Termina el año, son los días más cortos, de mayor recogimiento con uno mismo, tienen una trascendencia que, aunque a veces se nos olvide, está conectada con el nacimiento de una filosofía relacionada con el Amor Divino. Y me ha parecido un buen ejercicio esta práctica de meditación sobre la gratitud.
Tanto las enseñanzas antiguas como las investigaciones médicas modernas coinciden en que una de las vías más rápidas y directas para restablecer la armonía y el equilibrio en nuestra vida es sentir gratitud y aprecio.
En el momento en que cambias un estado mental de negatividad y enjuiciamiento por uno de aprecio o agradecimiento, aparecen efectos inmediatos a muchos niveles porque sube nuestro nivel de vibración: se equilibran las funciones cerebrales, el corazón empieza a palpitar de una manera armónica, se producen cambios bioquímicos que favorecen nuestra salud, etc.
Ofrecer pensamientos y sentimientos de gratitud es un gesto de alegrarse al descubrir los numerosos regalos que nos da la vida.
La práctica de la meditación para dar las gracias
Podéis encontrar muchas técnicas de meditación, esta os resultará muy sencilla y fácil de meter en vuestra rutina diaria.
- Sentados en silencio, respiramos con naturalidad y calmamos la mente durante unos minutos.
- Podemos recordar a alguien hacia el que sintamos un profundo agradecimiento o una situación o algo que forme parte de nuestra vida, cualquier cosa vale. Podemos sentirnos agradecidos por cada pequeña cosa que nos sucede, por ejemplo. El agradecimiento va a limpiar los rastros negativos de las situaciones que no nos agradan.
- Al inspirar, sentimos sinceramente, desde el corazón, ese agradecimiento.
- Al espirar, dejamos que la sincera gratitud que sentimos se irradie de una manera intensa y brillante hacia él y a través de él.
- Podemos seguir haciéndolo tanto tiempo como deseemos.
- Dejamos que cada respiración brille desde el fondo de nuestro ser y penetre en el interior de la persona hacia la que sentimos el agradecimiento o ilumine la situación por la que nos sentimos agradecidos. Así estaremos irradiándolo todo de Amor Incondicional.
- Apreciando todos esos regalos de la vida, completamos y afirmamos el círculo de gratitud, asegurando que la corriente de bendiciones en nuestra vida y en el Universo no se interrumpa jamás.
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