“Meditaciones”, de Marco Aurelio

Por Guillermo Guillermo Lorén González @GuillermoLorn

“Traducción, introducción y notas de
Antonio Guzmán Guerra”

Cubierta de: ‘Meditaciones’

Descendiente de una familia de origen hispánico, Marco Aurelio nació en Roma el año 121 de nuestra era y, tras ser adoptado por Antonio Pío, lo sucedió como emperador, ocupando el cargo desde el año 161 hasta su muerte en 180. Su reinado estuvo marcado por las numerosas y dilatadas guerras que mantuvo contra los pueblos que habitaban en los límites del Imperio. Sin embargo, su devoción por las letras fue notoria y Marco Aurelio dedicó muchas horas al estudio de la filosofía. Durante los descansos que le daban su intensa actividad bélica y sus obligaciones políticas compuso las Meditaciones, una de las principales obras del estoicismo romano, pese a estar redactadas en griego.
Los doce libros en que se organiza esta obra constituyen una compilación de ideas y sentencias breves en la que Marco Aurelio reflexiona sobre temas como los límites de la naturaleza humana, la fugacidad del tiempo, los valores morales o la manera correcta de conducirse en la vida.

El texto de las Meditaciones se ha conservado completo solamente gracias a dos manuscritos. El primero de ellos es el códice del siglo XVI Vaticanus Graecus 1950, y el segundo el códice Toxitanus,​ denominado Palatino por sus editores y que hoy se ha perdido.​ Es este último el que utilizó Wilhelm Xylander para su edición príncipe, una traducción al latín del original griego, impresa en Zúrich en 1559 por Andreas Gesner.

Los libros desde el II al XII contienen meditaciones sobre la condición humana, la vida, la muerte, el universo, la creación, la moralidad, la fortuna, los valores en los que las personas deben inspirarse. Marco Aurelio parece encerrarse en sí mismo con una meditación melancólica, aceptando el peso del imperio como un triste deber.
Retoma las posiciones estoicas con un acento sobre el sentido de impotencia del hombre ante Dios, y de la superficialidad de las representaciones humanas. Parece adecuarse a las razones supremas que gobiernan el mundo, en cuanto sabio y filósofo, aun cuando tiende en este escrito a huir del mundo y de la materialidad de la vida. Ante el “no sentido” del mundo y de sus realidades caducas, la única vía que queda al sabio es el volver sobre sí mismo que da significado a su propia existencia individual.
Como para Séneca, para Marco Aurelio el alma es distinta y separada del cuerpo pero está compuesta del alma propiamente tal, entendida como espíritu, pneuma, soplo vital y el intelecto, la sede de la actividad espiritual.
En su rol de emperador, cumple estoicamente su deber en cuanto político, pero siente la inutilidad y la falta de sentido de acciones que no cambiarán la irracionalidad que entorpece todo lo humano.

«En una época de desconcierto, de prisas y cambios acelerados, de falta de puntos de referencia y de inseguridad creciente, la lectura de estos cortos pero sustanciosos textos proporciona una alternativa para tomarse en serio uno mismo, recobrar la autoestima como ser humano y, a partir de ahí, encontrar herramientas con que enfrentar las propias debilidades y las adversidades de la vida.»

Lee y disfruta de las primeras páginas del libro.

Marco Aurelio. Gliptoteca de Múnich

El autor:
Marco Aurelio Antonino Augusto​ (Roma, 26 de abril de 1214​-Vindobona (hoy Viena), 17 de marzo de 180), fue emperador del Imperio romano desde el año 161 hasta el año de su muerte en 180. Fue el último de los llamados Cinco Buenos Emperadores, tercero de los emperadores procedentes de una familia de antiguos colonos itálicos asentados en la provincia de Baetica,​ y está considerado como una de las figuras más representativas de la filosofía estoica. Marco Aurelio y Lucio Vero fueron hijos adoptivos de Antonino Pío por mandato de Adriano y los dos primeros que imperaron conjuntamente en la historia de Roma.​
Su gobierno estuvo marcado por los conflictos militares en Asia frente a un revitalizado Imperio parto y en Germania Superior frente a las tribus bárbaras asentadas a lo largo del Limes Germanicus, en la Galia y a lo largo del Danubio. Durante el período de su imperio tuvo que hacer frente a una revuelta en las provincias del este liderada por Avidio Casio, la cual aplastó.
La gran obra de Marco Aurelio, Meditaciones, escrita en griego helenístico durante las campañas de la década de 170, todavía está considerada como un monumento al gobierno perfecto. Se la suele describir como «una obra escrita de manera exquisita y con infinita ternura».

El libro:
Meditaciones ha sido publicado por Alianza Editorial en su Colección 13/20. Traducción, introducción y notas de Antonio Guzmán Guerra. Encuadernado en tapa dura, tiene 196 páginas.

Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.

Como complemento pongo un vídeo con una pequeña biografía de Marco Aurelio.


Para saber más:

Marco Aurelio en Wikipedia.

ó