Barbusse -arriba pueden verlo- medita estos días a pie de playa acerca del autor -hombre o mujer, se entiende, aquí usamos siempre el género neutro, aún no nos hemos vuelto irremediablemente idiotas- al que estará dedicado el monográfico de este Otoño 2015.
Ante la presión mediática que sufre el autor de este blog -numerosos periodistas hacen guardia a la puerta de su finca desde hace varios días-, todo parece indicar que no tardará mucho en desvelar tan ansiado nombre. Y apellidos, claro.
Estén atentos.