¿Dónde está la cara dulce y angelical de la actriz que protagonizó uno de los orgasmos más recordados de la historia del cine? ¿Cuál es el nombre del cirujano que ha convertido a Meg Ryan en la hermana secreta de Karmele Marchante? O simplemente, ¿qué has hecho Meg? Son muchas las preguntas y todas sin respuesta. Que es complicado cumplir años en la meca del cine es una realidad, o sino que se lo pregunten a ella. Pocas son las palabras que vienen a la cabeza al ver el cambio radical al que la actriz de 53 años se ha sometido. La mujer que fuera una de las estrellas de los noventa de la comedia romántica y una de las actrices mejor pagadas de esa época no ha soportado el paso de la edad y entre bisturí y bótox se ha cambiado la cara.++++Meg Ryan, el nuevo estrago quirúrgico de Hollywood