INGREDIENTES (2 personas)
1 kg de mejillones
1 ramita de apio
1 cebolleta
1 diente de ajo
100 ml de vino blanco
100-120 grs de Leche Evaporada
1 cda de mantequilla
1 cda de aceite de Oliva
Sal y pimienta
Limón
Patatas para freír
Tiempo: 15 minutos
Primeros coletazos
Limpiamos bien los mejillones de barbas y conchas pegadas. Yo suelo usar un estropajo de aluminio (Nanas) para esta tarea y mucha paciencia. Una vez limpios, los pasamos por agua fría y reservamos.
Picamos la cebolleta y la ramita de apio en brunoise. Y el ajo en trocitos pequeños.
En faena
En una olla echamos la mantequilla y el aceite (para evitar que se nos queme la mantequilla) y calentamos. Añadimos la cebolleta, el ajo y el apio y lo rehogamos unos minutos.
Incorporamos el vino blanco y dejamos que evapore el alcohol unos 3 minutos. Salpimentamos al gusto, o sea, al tuyo.
Mejillones a escena
Momento de añadir la leche evaporada (si no tienes puedes usar Nata Líquida) y los mejillones. Removemos bien y tapamos la olla. Dejamos cocinar todo a fuego medio unos 4-5 minutos.
Pasado el tiempo retiramos del fuego. Aquí se puede espolvorear perejil picado, que en esta ocasión yo no tenía. Pero me lo guardo para la siguiente acometida a Bélgica...
Acompañamos de unas patatas fritas bien salpimentadas y servimos cada cosa por separado. Y no hay más, sólo recostarse en la Grand Platz y saborear uno de los placeres culinarios europeos por excelencia. ¡Que aproveche, hitchcookianos!