Mejor vivir con Fe que vivir con Miedo
Todos en algún momento de nuestra vida sufrimos un golpe doloroso, el cual puede ser la enfermedad o la muerte de un ser querido, un fracaso financiero, personal o profesional, etc. Este tipo de situaciones nos pueden llevar al límite de nuestros nervios, de nuestro deseo de seguir viviendo, o someternos a vivir en una continua angustia por lo que puede pasar. No existe persona que pueda asegurar que haya mantenido al 100% la calma en todos los retos de la vida, siempre habrá un momento de flaqueza, en donde perdemos aunque sea por pequeño instante la razón y la serenidad.
Nadie niega que el sufrimiento o la incertidumbre en algunos casos se vuelvan insoportables, y te hagan perder los cabales por completo. SOMOS SERES HUMANOS, CON SENTIMIENTOS, DEFECTOS Y VIRTUDES, no debemos exigir tanto de nosotros mismos, ¿No pretenderás ser todo el tiempo una persona ecuánime? Esas “chispas del oficio” te recuerdan que eres un ser humano, vulnerable, como cualquier otro, y que necesitas momentos de descontrol para reencontrarte a sí mismo.
Con esto no quiero decir que hay que mantener esta condición de descontrol por siempre, o cada vez que nos encontramos con una dificultad, después de haber pasado por una etapa de estas, en momentos en donde la debilidad reina, hay que hacer un alto, levantarse y seguir luchando.
Es muy fácil decirlo, pero ¿Que vas a hacer ahora para recuperarte y poder tomar control nuevamente de la situación? Primero que todo tomar conciencia, y reconocer nuestra condición humana, que está bien sentir dolor o angustia por un momento corto, sin embargo, tu segundo movimiento es, respirar profundo y analizar ¿Qué sigue ahora? Busca las posibles soluciones al problema, aquellas que puedas ejecutar por ti mismo. SIEMPRE hay una solución, aunque en ocasiones cueste trabajo encontrarla.
Lo que se debe evitar por todos los medios, es lo que le pasa a muchas personas, vivir en un constante temor a lo que pueda suceder, esto, aparte de que nos va minando día a día, haciéndonos daño constantemente, no nos deja pensar con claridad, nos obstaculiza la vista a los hermosos momentos de la vida, e incluso nos sega ante las posibles soluciones que podamos utilizar.
Cada segundo de nuestra existencia es tan valioso y no debemos desperdiciarlo pensando tonterías, y ahogándonos en nuestros temores, debemos salir de esa depresión, y comenzar a tener fe en lugar de miedo.
Cuesta mucho darse cuenta cuando nos encontramos en un estado anímico delicado al vivir con miedo a lo que puede pasar, por ejemplo:
- si tienes a un familiar enfermo, a que pueda morir
- si tienes problemas con tu pareja, a que esta pueda irse
- si tienes un reto importante laboral, a fallar, etc.
Hay tantos miedos en nuestra vida, y tan poca fe para afrontar los retos. En ocasiones todo mundo puede indicarte cómo proceder, tener la solución en las narices y si te segas no te darás cuenta de las diferentes salidas que tienes. Por eso, si en este momento tienes algo a lo cual temes, di para ti, y convéncete, de que “es mejor vivir con fe, que vivir con miedo”, ¿Para qué vivir con miedo? ¿Vivir con temores nos ayudara en algo? Definitivamente NO. Solo que tu vida se convertirá en una cruz.
Es mil veces mejor vivir con fe, y esperar siempre lo mejor. Siempre debemos tener en mente que hay que tener calma cuando haya algo que no podamos controlar, dado que, no importa lo que hagas o dejes de hacer, ese algo puede, o no puede pasar. Por eso “Ponte a trabajar en aquello en lo cual si tienes control”.
Un ejemplo, si tienes alguien enfermo, ayúdale a llevar su enfermedad con dignidad, dale todo el amor y el cariño que puedas, dale la atención que necesite. Si puedes llevarlo al médico, adelante, búscale un consuelo, una alegría, y nunca te siegues a una sola posibilidad .No mueras por dentro pensando solo a un desenlace, todo puede suceder.
Siempre piensa positivo, esto te ayudará a hacer más cosas, a ser más productivo, para ti y para quien te necesite. El pensar negativamente no le ayudará a nadie, y te carcomerá por dentro de tal forma que te inutilizará.
Si actualmente eres una persona negativa, yo sé que te estará costando mucho más entender lo que trato de explicarte, pero créeme, pensar siempre en lo peor, nunca te dejará dormir tranquilo y te hará una persona infeliz.
Quien quiera que seas, un probador de camas de lujo, un matemático, un probador de toboganes de agua, etc. analiza tu vida, siempre habrá algo porque estar preocupado; pero no te preocupes, ocúpate; ten fe y, deja el miedo atrás. Deja que las cosas fluyan naturalmente, no te adelantes a los hechos, vive el presente.
Recuerda que Dios no te pone una cruz que no puedas llevar, está detrás de ti apoyándote. Debes aprender a llevarla y no morir en el intento.